Lentamente comienza la instalación del segundo gobierno del Presidente Sebastián Piñera, imaginamos que esta vez será un poco más ágil y eficiente que la anterior, para así dar paso al funcionamiento en régimen del gobierno y comenzar con el trabajo para dar cumplimiento a su programa.
Los programas de gobierno presentan el contrasentido de ser fotografías estáticas de propuestas que buscan resolver las necesidades de la población hoy. Lo anterior presenta la dificultad ya que las necesidades pueden nacer, mutar y extinguirse, por este motivo el Presidente recién asumido debe enfrentar un doble desafío, el primero se refiere a que debe ser capaz de distinguir que el Chile del marzo 2018 no es el mismo del 2010 y, segundo, el programa de gobierno diseñado en el 2017 debe ser capaz de adecuarse a las demandas de la sociedad civil entre el 2018 y el 2022.
Nuestra sociedad civil está cada vez más empoderada y si el 2011 fueron los estudiantes universitarios que luchaban por educación “gratuita y de calidad”, hoy las demandas son mayores y los grupos se han multiplicado. Existiendo problemáticas heterogéneas desde la Seguridad Social (NO +AFP) pasando por Medio Ambiente (Minera Dominga), Salud, Identidad de Género, Seguridad Ciudadana, Araucanía y otras que pueden comenzar a copar la agenda ciudadana. Sin olvidar por supuesto el Proceso Constituyente (Asamblea Constituyente).
No obstante, el Presidente tampoco puede dejar de lados los aspectos que lo fortalecen y que lo llevaron nuevamente a La Moneda. Me refiero al crecimiento, disminuyendo los índices de desempleo y aumentando la actividad productiva, como también fortaleciendo sus lazos con el Chile que está preocupado de Seguridad Interna y con esto disminuyendo los niveles de delincuencia que se relacionan directamente con la sensación de inseguridad en la población.
Otro aspecto que seguramente será relevante en la agenda del Presidente es consolidar su leadership dentro del conglomerado, ya el día de jueves pasado se reunió con todos los parlamentarios de los partidos que lo apoyan.
Por último, dos temas que estarán en la palestra de los próximos meses y años. Primero la reorganización de Carabineros, mejorando el funcionamiento entre las Policías, Jueces y Fiscalía; segundo las Relaciones Internacionales en especial los alegatos ante el Tribunal de La Haya por la demanda marítima de Bolivia.
Por todo lo anterior pareciera ser que se vienen años de duro trabajo para nuestro actual Presidente, sin duda le deseamos mucha suerte.