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Ministro Giorgio Jackson analiza el Plebiscito del 4 de septiembre: El escenario está abierto, asegura

El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, aseguró que "el escenario está abierto" tras el fin del debate constitucional luego de votar las últimas normas en la Convención Constitucional y ya con miras al Plebiscito de salida, pero expresó que "ojalá se decida desde la información y no desde la desinformación". 

Este sábado, el pleno del órgano constituyente cerró el debate constitucional y presentó de manera oficial el primer borrador de la nueva Carta Magna, dejando un total de 499 artículos en la propuesta que posteriormente deberán ser trabajadas en la Comisión de Armonización en los próximos días. 

Este borrador tendrá que esperar ahora por las sesiones que se realizarán en la Región de Antofagasta y la aprobación del Pleno a las propuestas transitorias, para luego, en caso de avanzar, poder presentar el 4 de julio la propuesta final que los chilenos deberán votar en el Plebiscito de salida, el próximo 4 de septiembre. 

En esta línea, el titular de la Segpres indicó que "yo creo que mientras no se cuente el último voto, tratar de adivinar cuál va a ser el resultado es jugársela muy rápido por una proyección", porque a su juicio "el escenario está abierto, pero ojalá se decida desde la información y no desde la desinformación, y esa es nuestra tarea como Gobierno", consignó en El Mercurio de Valparaíso.
"Hay dos opciones en la papeleta: Apruebo y Rechazo. Mi impresión es que el proceso de cambios que Chile ha venido demandando, con los ajustes que eso implique, va a tener dos caminos muy distintos en el momento en que se zanje el Plebiscito", aseguró. 

Y consideró que "las personas van tener que elegir entre aprobar el nuevo texto, con las cosas buenas que le parezcan y aquellas que quizás no le gusten tanto, y por lo tanto tendrá que hacer un análisis entre lo bueno y lo malo y hacer la ponderación dentro de su preferencia, y de cómo es posible o no cambiar aquellas cosas que no le gustan de esta nueva Constitución y su factibilidad; o rechazar, con las cosas buenas o malas que la gente considere la que fue iniciada en el 80 con la dictadura, y analizar cuán factible es cambiar aquellas cosas bajo las reglas de ella misma, que son mucho más estrictas".

"El escenario va a ser entre estos dos caminos, legítimos ambos", concluyó.