El presidente Piñera hace una semana generó polémica al bajarse de su auto blindado presidencial para fotografiarse y posar a los pies del monumento al general Baquedano, como se ve en la foto, en la Plaza Italia, o Plaza Dignidad esto en medio de la cuarentena que se vivía por esos días en la comuna de Providencia y comuna de Santiago, donde está ese iconíco lugar.
El mandatario volvió a referirse al tema: “la historia la conté por Twitter. Iba de vuelta a mi casa desde La Moneda. Hacía mucho tiempo que no pasaba por la Plaza y decidí bajarme por un par de minutos. Me dio emoción ver la Plaza Italia solitaria, tranquila, vacía“, partió comentando en entrevista con el diario El Mercurio.
“Después de haberla visto tanto tiempo a través de la televisión y , a veces, en los regresos a mi casa, pero desde lejos, cuando pasé por ahí me bajó una emoción muy grande“, agregó el mandatario asegurando que saludó a carabineros y militares que se encontraban en el lugar.
Pero Piñera no se quedó ahí y siguió justificando su actuar: “lo que quiero decir es que no cometí ningún delito y ningún pecado; lamento si alguien lo pudo haber malinterpretado. Pero quiero indicar que nadie es dueño de la Plaza Italia, que cualquier chileno tiene derecho a caminar y sacarse fotos ahí”, dijo.
Pero esa zona estaba en Cuarentena, le preguntan
“La cuarentena es para las personas, no para los lugares. Y el presidente, por la naturaleza del cargo, trabaja todos los días desde muy temprano hasta muy tarde, y en distintos lugares del país”, añadió Piñera.
Cuando uno observa el video, no se ve que saluda a los militares y a los carabineros?, le vuelven a preguntar...
Aquí Piñera se molesta y contra pregunta: ¿Es el tema central de la entrevista?...No, responde quien lo entrevista.
Y Piñera insiste “lo voy a repetir. Fue una actitud no planificada, me produjo mucha emoción ver la Plaza Italia, Baquedano o de la Dignidad, como quieran llamarla“, sostuvo.
“Los que más han gozado con esto son mis nietos, que me han mandado un millón de fotos, arriba del caballo, abajo del caballo”, agregó respecto a las repercusiones que le trajo el momento.
Al finalizar el tema, comentó las críticas que recibe a su mandato: “no se me atraganta el desayuno por una columna, ni mucho menos cuando se arrogan cualidades de psicólogos, psicoanalistas y pretenden interpretar motivaciones e intimidades de las personas. Cada persona es libre, y yo también”, cerró.