En el marco de la campaña presidencial 2017 el abanico de propuestas, ideas, proyectos y promesas está a la orden del día.

 

Una de ellas dice relación con una importante reforma política: traer de vuelta el voto obligatorio luego de la puesta en marcha del sufragio voluntario que se aprobó transversalmente en el Congreso -en 2012- durante el anterior gobierno de Sebastián Piñera.

 

La gestora de la iniciativa es la candidata presidencial de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, la que a través del documento titulado “Una nueva Constitución para Chile que sea la casa común que todos anhelamos” incluyó este importante cambio.

 

“La democracia es un sistema de gobierno en el que derechos y deberes se integran y fortalecen recíprocamente”, dice una parte del texto que dio a conocer La Tercera este martes.

 

 

 

Para el analista Davor Mimica, eliminar la voluntariedad del sufragio “busca que los partidos tradicionales como la DC, si bien tienen más llegada a la población pero poca movilización, aseguren más votación en las urnas”.

 

“Solo un dato: si se junta lo que sacaron en 2013 Michelle Bachelet (PS) y Evelyn Matthei (UDI) apenas llegan al 50% del total del padrón. Por ende, es lógico que con el voto obligatorio más gente acudirá a votar. Sin embargo, responsabilizar a la crisis de credibilidad que tiene la política de la alta abstención que hay y pensar que con el voto obligatorio se soluciona todo es como esconder el sofá de Don Otto. No sirve y creo que es una idea equivocada”, comentó a Cambio21.

 

“Los cambios de los últimos tiempos han sido buenos. Existe el doble de partidos político y varios de ellos van a sobrevivir a su primera elección. Y para que los índices de participación mejores se requiere de al menos de 10 o 15 años de implementación del voto voluntario. Tenemos más y mejor oferta, lo que satisface la demanda. Antes la oferta no era tan buena y provocaba efectos en la demanda”, complementó.

 

Raya para la suma: “la curva baja participación tendrá un alza”, afirmó el investigador.

 

 

 

De acuerdo al diputado Ramón Farías (PPD), todas las modificaciones que acarrea el nuevo sistema proporcional que eliminó el binominal “hacen necesario al menos revisar la modalidad de voto voluntario”.

 

“Lo que tenemos hoy es una ciudadanía que lo único que hace es exigir, exigir, exigir, pedir, pedir, pedir y destruir, destruir y destruir. Es decir, derechos. ¿Y dónde están los deberes?”, cuestionó en diálogo con este medio.

 

“El deber de la gente es ir a votar y ser parte de las decisiones que le concierne a su propio futuro. Estamos hablando de adquirir un compromiso político también más allá de las críticas y las demandas. Y para eso, soy de la idea de establecer una obligación clara y precisa para que el electorado se involucre más”, remató el parlamentario.