Oh I'm just counting

Presidenta del Senado Yasna Provoste: “La derecha no conoce este Chile” y "la pandemia no es democrática, muchos han sido duramente golpeados y otros han aumentado su riqueza"

Por Alfredo Peña R.

La senadora Yasna Provoste asumió la presidencia del Senado, el 17 de marzo. Lleva menos de un mes en el cargo y se ha levantado como una figura desafiante de la oposición al Gobierno. Y de todos los sectores de la centro izquierda hablan del nuevo liderazgo en una oposición dividida. "Y no hablo de la unidad sólo desde el discurso, sino de la unidad en los propósitos", dice la senadora por Atacama. 

Llegó a encabezar como segunda autoridad del país, luego de Piñera, la misma institución que en abril del 2008 la destituyó como ministra de Educación por una acusación constitucional que la dejó fuera del quehacer público durante 5 años. Es más, aún quedan parlamentarios que estuvieron en esa votación, entre ellos el senador UDI, Juan Antonio Coloma (UDI) y José García (RN), quién votaron para destituirla y exiliarla de la política y actividad pública por esos cinco años.

La acusación constitucional era parte de una operación y un esquema minuciosamente elaborado por la derecha para golpear a la oposición y sacarla del poder luego de cuatro gobiernos y mientras gobernaba Bachelet l. Sin verguenza alguna, toda esa operación política, la escribió en un libro el entonces senador y actual canciller Andrés Allamand apoyado por su mujer, Marcela Cubillos. El libro se llama "El Desalojo" y están todos los antecedentes de ese "golpe blanco".

Hoy, Yasna Provoste asume el liderazgo de la oposición en un momento trágico para el país con sus 30 mil muertos por la pandemia, la brutal crisis económica que ha empobrecido a millones de chilenos y chilenas,y más de cuatro mil personas afectadas por las violaciones a los derechos humanos, entre ellos 400 jóvenes que recibieron graves lesiones oculares por disparos de carabineros. 

Lo que está claro es que Yasna Provoste (DC) lo repite como una letanía: "Yo soy de oposición al Gobierno de Piñera".

La presidenta del senado fue entrevistada por The Clinic y estos son algunas de sus respuestas. 

-Ha llamado la atención la manera en que asumió la presidencia del Senado. Dicen que llegó pisando fuerte. ¿Hay una decisión política de cambiar el tono frente al gobierno?

-No, eso tiene que ver con mi carácter. No soy distinta a la siempre he sido. Me parece que el punto es otro. Aquí hay que entender el contexto que estamos viviendo. El país está pasando por un momento extremadamente difícil. Y una de las cosas que más me llama la atención es que la derecha no conoce este Chile. No conoce este Chile que le tocó gobernar. Eso ha sido muy complejo.

-¿Complejo? ¿Por qué? 

-Hay que partir por comprender lo que ha ocurrido en el país tras el estallido social. A este gobierno le ha tocado enfrentar una pandemia sanitaria con consecuencias en lo social y lo económico. Entonces, esa desconexión de la realidad, este desconocimiento del Chile real, resulta ser muy complicado a a hora de responder a las demandas ciudadanas. Pero también ha sido muy difícil para nosotros desde la oposición.

-¿En qué sentido ha sido difícil para ustedes? El mundo de la centro-izquierda está desconfigurado, pero eso no tiene que ver con el gobierno, ¿o sí?

-Tal vez nos costó mucho reponernos después de la derrota electoral que tuvimos el año 2018. Pero hoy más que nunca, necesitamos lograr la  unidad para recuperar la estabilidad política y la paz social que se ha perdido con este gobierno. Lo que quiero decir es que estamos en una situación dramática y eso pasa, en buena medida, por este desconocimiento que tiene la derecha del país actual. Si uno lo pudiera poner  en una imagen, se podría decir que este Chile le quedó grande a la derecha. 

“A este gobierno le ha tocado enfrentar una pandemia sanitaria con consecuencias en lo social y lo económico. Entonces, esa desconexión de la realidad, este desconocimiento del Chile real, resulta ser muy complicado a a hora de responder a las demandas ciudadanas”.

-¿Cree que es sólo un problema de desconexión?

-No. Es una forma de entender la sociedad. El gobierno no ha estado a la altura de la situación que se vive en nuestro país. Como te digo: les cuesta muchisímo entender el país que les tocó gobernar. Están superados por esta falta de conocimiento. 

-¿No se podría decir que la centro-izquierda también se desconectó del país real, que perdió el pulso de la calle? Varios se sorprendieron con el estallido social. 

-Bueno, lo que estamos viviendo hoy nos permite remover más las conciencias de la centro-izquierda para lograr construir la unidad. 

-¿La unidad para qué

-Para avanzar en el restablecimiento de la estabilidad del país, de la paz social que ha estado extraviada durante este gobierno. Hay que recuperar la gobernabilidad. Y no hablo de la unidad sólo desde el discurso, sino de la unidad en los propósitos. 

-¿Y cómo se hace cuando no hay un propósito común? 

-Bueno, todo eso pasa por reconocer lo que está viviendo la mayoría de los chilenos. Se requiere un cambio en la forma de establecer una conexión con nuestro país. 


-¿Diría que en Chile conviven dos países paralelos?

-Sí. Hay familias que que han tenido que abandonar sus casas y que están viviendo en campamentos. Más de dos millones de chilenos cayeron de la clase media a la vulnerabilidad. Y, por otro lado, vemos cómo aumentan las ganancias los grupos más ricos del país. No es verdad que esta pandemia es democrática. No nos afecta a todos por igual. Hay sectores que han sido duramente golpeados y hay otros que han visto aumentada su riqueza. Por eso que la discusión respecto del impuesto a los súper ricos no es una discusión técnica, es una discusión ética. 

-¿Discusión que habría que reponer con más fuerza?

-Claro. Porque si realmente queremos recuperar la estabilidad, la paz social, tenemos que disponer de mayores recursos para apoyar a las familias. 

“No es verdad que esta pandemia es democrática. No nos afecta a todos por igual. Hay sectores que han sido duramente golpeados y hay otros que han visto aumentada su riqueza. Por eso que la discusión respecto del impuesto a los súper ricos no es una discusión técnica, es una discusión ética”. 

-Senadora, ¿por qué la gente podría pensar que la centro-izquierda sí puede dar gobernabilidad? Ni siquiera funcionan como equipo. 

-El individualismo neoliberal también permeó a la centro-izquierda. Nos pegó fuerte en la forma de hacer política, de construir comunidad. Hay una lógica más individualista que colectiva. Uno ve, por ejemplo, a un grupo de personas progresistas que se reúnen para debatir, pero siempre terminan nombrando una candidatura presidencial. Es la lógica de fortalecer tu identidad por sobre un proyecto común. 

-¿Lo ve reversible?

-Ese es el desafío. Es muy importante lo que está en juego. Ni más ni menos que el bienestar de los chilenos. Ya hemos visto que a Chile no le va bien con la derecha. Por eso la centro-izquierda tiene unirse, organizarse y ser capaz de construir un presente y un futuro.