Por Antonia Paz
En la madrugada del miércoles 21 de febrero, cuatro sujetos disfrazados con ropas de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile ingresaron a la casa de Ronald Ojeda Moreno, ubicada en la comuna de Independencia y se lo llevaron.
El asunto, que podría ser un caso más relacionado con la inseguridad, pasó a tener connotación política cuando se supo los antecedentes de la víctima. Se trata de un conocido exmilitar venezolano que se rebeló al régimen de Nicolás Maduro y que estaba como refugiado en Chile, por lo que la primera hipotesis fue que su secuestro fue ejecutado por agentes venezolanos infiltrados.
Una mujer que es familiar de Ojeda llamó a Carabineros a las 3:15 de la madrugada para denunciar el secuestro del teniente coronel.
Un video publicado el jueves muestra a Ronald Ojeda vestido solo con ropa interior y maniatado mientras es sacado por sus secuestradores.
Los criminales estaban armados, llevaban la cara cubierta, vestían de negro y usaron cascos y chalecos antibalas. En la calle los esperaba un auto con la baliza encendida.
Así fue sacado de su domicilio en Chile el exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
Lo primero que hizo Carabineros fue averiguar en la PDI si mantenían algún procedimiento relacionado con Ojeda. Les respondieron que no había “procedimiento alguno en este lugar”. Entonces, para la policía quedó claro que se trataba de un secuestro en el que los delincuentes se hicieron pasar por detectives, por lo que reportó el asunto a la Fiscalía.
La Fiscalía abrió una investigación, que permanece bajo secreto.
Así, as líneas de investigación fue que el motivo del secuestro fue por encargo por tener motivaciones políticas.
La primera persona que dio la alerta pública del secuestro fue Iván Simonovis, un ex preso político venezolano (2004-2019) que ahora vive en Miami. En la mañana del miércoles, publicó en su cuenta de la red social X que Ronald Ojeda Moreno fue secuestrado por agentes chavistas de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) que se infiltraron en Chile.
Luego, varios sectores de la política chilena condenaron el hecho y presionaron al Gobierno de Gabriel Boric para dar prioridad al asunto.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Tomás De Rementería, dijo que pedirá “que se citen a las autoridades de los órganos de inteligencia para ver la información que tienen (...) y para saber si se le preguntó al Gobierno Venezolano si, efectivamente, esto estaba sucediendo”.
Desde la oposición, el diputado del Partido Republicano Luis Sánchez señaló que la denuncia es “gravísima no solo por el secuestro de una persona, sino también por la eventual participación de agentes de la dictadura venezolana operando libremente en Chile”.
En la noche del miércoles, tras una reunión de emergencia en el Palacio de La Moneda, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, confirmó el secuestro de Ojeda y dijo que se estaba fortalecimiento la seguridad en las fronteras para evitar que pueda ser sacado del país.
“El Gobierno le ha pedido a las policías que refuercen los controles fronterizos, tanto a Carabineros de Chile, que tiene a cargo el control de las fronteras, como a la Policía de Investigaciones que tiene a cargo el control migratorio, y se ha solicitado levantar una alerta Interpol, cuestión que ya se ha hecho”, expresó en esa oportunidad Monsalve.
Monsalve agregó que el Ministerio de Defensa solicitó “activar y fortalecer” los controles fronterizos que ejecutan instituciones como la Policía Marítima en los puertos, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en los aeropuertos, y las Fuerzas Armadas en las regiones norteñas de Arica, Tarapacá y Antofagasta.
Los secuestradores huyeron en un auto robado que luego fue abandonado. En su interior había trajes de policía y el teléfono celular de Ojeda Moreno completamente destruido.
En Venezuela, hasta el jueves pasado no hubo ningún pronunciamiento del Gobierno sobre el caso de Ojeda. Luego y esta semana, habló el dos del chavismo, Diosdado Cabello, que dijo que "ellos no tenían nada qué hacer en este delito".
¿Quién era Ronald Ojeda Moreno?
El teniente Ronald Ojeda Moreno fue arrestado el 19 de abril del 2017 junto con otros tres militares por su presunta implicación en actos con “fines conspirativos y planificación de acciones terroristas”.
Formaban parte del Movimiento por la Libertad y la Democracia, que suscribió un documento en el que desconocen al presidente Nicolás Maduro como comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela.
Todos fueron imputados por los delitos de rebelión, instigación a la rebelión, motín y traición a la patria.
El 30 noviembre del 2017, Ojeda escapó durante un traslado. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) lo llevaba junto a otros ocho militares presos en la Cárcel de Ramo Verde hasta otro recinto penitenciario. Casi todos fugaron, menos otro preso que falleció en el lugar en un enfrentamiento, reportó entonces el diario venezolano El Nacional.
Una vez en libertad, Ojeda denunció que había sido torturado mientras estuvo preso.
En el 2019, el gobierno de Maduro lo degradó y expulsó de las fuerzas armadas junto a otros 24 oficiales.
De alguna forma, Ojeda logró salir de Venezuela y terminó en Chile.
En noviembre del 2022, se manifestó de rodillas y con una bolsa en la cabeza frente al Palacio de la Moneda en Santiago para condenar el diálogo entre el chavismo y la oposición y exigir la liberación de presos políticos.
En el 2018 Ojeda comenzó su tramitar su refugio político en Chile, hasta que en noviembre del 2023 se le entregó su pasaporte como refugiado.
El pasado 24 de enero, el Ministerio de Defensa de Venezuela publicó un comunicado donde informaba sobre la degradación de 33 exmilitares, quienes eran acusados de traición a la patria al participar en la operación Brazalete Blanco, que supuestamente contemplaba un ataque a instalaciones militares en Táchira y el atentado contra el gobernador de ese estado, Freddy Bernal. En la lista figuraba el nombre de Ronald Ojeda Moreno.
Las hipótesis del caso
Una de esas hipótesis es la divulgada por los opositores a Maduro, quienes acusan directamente a agentes infiltrados venezolanos de la DGCIM por el secuestro de Ojeda e incluso aseguraron que este ya estaría en Venezuela, aunque hasta ahora no hay ninguna evidencia de ello.
La lideresa opositora María Corina Machado, señaló que “nos encontramos ante una operación de extracción del régimen de Nicolás Maduro acá en Chile”. Agregó que este tipo de operaciones las hace un grupo especializado.
Este jueves, Iván Simonovis habló y deslizó otra hipótesis. Dijo que el régimen de Maduro pudo haber contratado a una banda del crimen organizado como el Tren de Aragua para realizar el secuestro pero sin la misión de llevarlo a Venezuela. De esta manera, indicó Simonovis, el Gobierno chavista se sacude las manos y puede decir que no tiene conocimiento de lo que esta pasando en Chile.
Una tercera hipótesis, tiene que ver con un ajuste de cuentas del crimen organizado sin motivaciones políticas. Ello debido al alto nivel de sofisticación que lograron los autores del delito para ingresar al edificio disfrazados de agentes de la PDI.
Se sostiene que Ojeda era una persona resguardada, que cambiaba constantemente de domicilio y de teléfonos. Además, al parecer sospechaba que estaba siendo buscado.
Este viernes, Ronald Ojeda, fue encontrado asesinado en una toma irregular en la comuna de Maipú.