La empresa EVoting descartó este lunes haber sufrido un hackeo en sus sistemas, lo que era una de las versiones que se levantaron para explicar la suspensión de las elecciones internas de la UDI durante la pasada jornada.
El gerente general de la firma, Tomás Barros, expuso que "ahora que hemos tenido más tiempo para hacer los análisis y revisar la bitácora y los accesos, no creemos que haya habido un ataque informático".
En realidad, apunta, "la falla fue técnica", ante lo cual admite que "la responsabilidad la tenemos nosotros, la asumimos completamente (...) la responsabilidad de nosotros era prever esta falla técnica".
"Estamos a disposición del partido para ayudar en todo lo que podamos, lo que más queremos es pedir las disculpas a los militantes que ese día se levantaron para votar y no pudieron", agregó.
Barros aclaró la falla luego de que esta mañana la presidenta de la UDI, Jacqueline van Ryselberghe, presentó ante la Fiscalía Oriente una denuncia por las irregularidades en el proceso de votación apuntando a un posible hackeo, que era la "información inicial que dio la empresa".