Por María Cristina Prudant
Sigue el panorama sombrío en el gobierno de Piñera y, especialmente, en el mes de septiembre tan vinculado a los derechos humanos y el golpe militar, con las consecuentes tragedias que trajo al país.
Precisamente los derechos humanos es el tema que ha complicado mucho a Piñera por la participación en su gobierno de personas que en un determinado momento hicieron declaraciones que se les volvieron un boomerang. Así pasó con el flamante ministro de Cultura, Mauricio Rojas, quien duró 90 horas en el cargo porque dijo en uno de sus libros que el Museo de la Memoria “más que un museo se trata de un montaje cuyo propósito que sin duda logra, es impactar al espectador dejarlo atónito, impedirle razonar” y otras cosas más. La UDI, sigue siendo el partido que más tironea a Piñera y a veces lo deja congelado.
Las encuestas no le están siendo favorables y mucha gente se pregunta por qué no se ha cumplido con nada de lo ofrecido durante la campaña presidencial. La respuesta la tiene el mandatario y su equipo.
Cambio21 conversó con el senador DC Jorge Pizarro, ex presidente del Senado, sobre la contingencia nacional derivada del quehacer del gobierno.
El gobierno se derechiza
-¿Cómo ve al gobierno de Piñera en estos momentos?
Creo que el gobierno no está pasando por su mejor momento, está en una cancha difícil porque el tema económico, si bien es cierto, se ve mejor aspectado, no es lo que la opinión pública esperaba y eso genera un cierto escepticismo, distanciamiento. Creo que las expectativas generadas de avance en algunas áreas sectoriales se han visto frustradas. Los temas recurrentes en materia de seguridad ciudadana son los que más afectan a la población y tampoco indican que haya un mejoramiento, ni nada claro.
Entonces están en una situación difícil, agravada por los errores no forzados por el gobierno y el propio Presidente. El nombramiento de Rojas, la permanencia del doctor Castillo y eso sumado a los temas sensibles del país todavía a propósito de la vigencia de los derechos humanos.
¿El 11 de septiembre es un momento difícil para el gobierno?
El golpe del 11 de septiembre, sin duda que le genera un cuadro complejo y difícil de manejar. En su propio sector de la derecha , la polarización de gente encabezada por Kast (José Antonio) y otros, hacen que la derecha se corra más a la derecha y el Presidente Piñera se vea tironeado hacia allá. Eso, creo yo, ha gatillado algunas cosas. Creo que fue adecuada la decisión de hacer un acto del 11 de septiembre de perfil bajo, por parte del gobierno, sino iba a despertar más resquemores e incertidumbre.
Ahora, respecto a su mismo discurso los énfasis creo que están enfocados , en este momento, a volver a consolidar a su sector de derecha en torno al gobierno porque por eso se siente más tironeado por los sectores más de extrema derecha parte de la UDI, pero también hay gente de su mundo que está viendo las cosas de un punto de vista más liberal y eso hace difícil el juego para cualquier gobierno. No es novedad lo que estoy diciendo porque esto le tocaba vivirlo a la presidenta Bachelet con la Nueva Mayoría, la diversidad de posturas también generan tironeos o diferencias al interior del conglomerado que apoya al gobierno de turno.
---¿Usted confirma entonces que el discurso de Piñera se ha derechizado?
Creo que en algunas cosas sí, en otras no, pero entiendo que en esta fase se refleja en que el golpe militar polariza tanto a la gente. Más bien, Piñera ha tenido poco espacio para mantener algunas de las posturas que tuvo antes. Los énfasis los ha colocado hacia sectores más duros.
La gente decepcionada
---Proyectos de ley que ofreció en la campaña están retrasados. Acaba de enviar 19 proyectos pero no están incluidas las pensiones que para la gente es importante...
Bueno, a eso me refería cuando hablé de que el gobierno, a pesar de algunos indicadores que puedan ser positivos, generó tantas expectativas que los resultados no son buenos. Yo hablaba del tema económico y social. En lo social, claramente está el tema de las pensiones. Han dicho que van a enviar el proyecto en un tiempo más, pero bueno ya llevamos siete meses de anuncios y el tiempo pasa y las urgencias están cada día más presentes, eso no cabe duda que le está jugando en contra. Creo que parte del problema es que o no tenía claridad en las propuestas o no sabe todavía cómo abordar estos debates siendo minoría en la Cámara y en el Senado. Creo que esta segunda parte es algo que el gobierno no puede seguir evitando, tiene que enfrentarla. La experiencia que tuvo con el salario mínimo le debe enseñar algo al gobierno.
La Reforma Tributaria es un escollo difícil para el gobierno...
Creo que el tema de la Reforma Tributaria, más menos al común de los chilenos no les importa mucho. Eso tiene que ver con la propia propuesta del Presidente, pero no es un tema altamente sensible para la ciudadanía como lo son las pensiones. Ellos ya hicieron su presentación de la reforma. En el Congreso ya están empezando a discutirla y creo que también están empezando a conversar y eso me parece positivo, quiere decir que hay conciencia de que si no buscan acuerdos no va a prosperar esa modernización del sistema tributario. Lo mismo sucede en otras materias.
Ahora, es evidente que desde el punto de vista programático la propuesta a determinados sectores al gobierno sí le interesa , pero no creo que sea algo que cambie la percepción de la opinión pública respecto de la gestión del gobierno.
---¿A usted le parece que al final no correspondía que la derecha creara tantas expectativas durante la campaña presidencial al punto de que la gente creyó que llegaría Piñera y todo se solucionaría?
La gente que creyó eso y terminó votando por Piñera debe estar muy decepcionada. Nosotros lo advertimos cientos de veces , pero las campañas son así y hoy está pagando, como quien dice, los costos de su propio voluntarismo y entusiasmo.
A la gente le interesa tener trabajo y tampoco se ha cumplido con eso, por el contrario ha ido subiendo el desempleo...
Ese es un tema muy delicado, muy sensible y los números ahí son malos y las expectativas eran muy altas y las explicaciones que ha dado el gobierno hasta ahora, no son suficientes. Sobre todo porque el desempleo se manifiesta mayormente en mujeres jefas de hogar, y en jóvenes y eso provoca mucha frustración.
Se refleja la impericia
Otro problema serio que tiene el gobierno es el caso Frei. ¿Qué opinión tiene usted al respecto?
Creo que eso no resiste mucho más y el propio Castillo (subsecretario cuestionado)ya debiera hace rato haber dado un paso al costado porque no solo está perjudicando al gobierno y al Presidente sino que además, se está perjudicando a si mismo porque nadie tiene dudas del rol de encubrimiento que jugó impidiendo acelerar el esclarecimiento del asesinato del Presidente Frei. El gobierno se ve obligado a respaldarlo frente a una presión, a no dar el brazo a torcer; a la larga está consciente que es insostenible la situación de Castillo y ese costo lo termina pagando también el Presidente.
¿Cómo definiría estos primeros seis meses de gobierno de Piñera?
Creo que este gobierno se ha demorado más en aceptarse de lo que ellos mismos pensaban. Alguna vez han reaccionado rápido cuando han tenido que hacer alguna modificación de gabinete o de intendentes, autoridades, pero eso también ha reflejado la impericia con que se asumieron algunos cargos y me parece que el factor credibilidad, la confianza que se iba a generar de inmediato porque Piñera llegara al poder, no se ha expresado ni en los sectores económicos y la gente del punto de vista social lo que aspira es a que se satisfagan sus demandas no a las explicaciones o loa anuncios y eso , creo, también le ha empezado a jugar en contra.
Hay un equipo político más afiatado, los problemas creo que los ha tenido más bien a nivel sectorial, en áreas que son muy importantes como salud y educación. Creo que ahí hay problemas serios. Hay otras áreas donde el manejo de la economía podrá por las buenas cifras que se están teniendo tendrá que la gente sentirlo un poco más. Vamos a ver si eso es cierto y le puede permitir tener un respiro.
Piñera y su gobierno han ido bajando en las encuestas. Aumenta la desaprobación. ¿qué panorama vislumbra usted de aquí a fin de año?
A mí no me extraña porque las encuestas lo que miden es el sentir de toda la opinión pública. Y los resultados electorales con los que le gusta compararse al gobierno son bien distintos porque sabemos que votó mucho menos gente y votaron los sectores más comprometidos, más duros de la derecha, pero en comparación de lo global, las encuestas reflejan que este no es un sector que sea mayoritario en el país y con eso van a tener que luchar durante un tiempo largo.
¿Cómo aprecia el futuro del gobierno?
Yo espero que por el bien de Chile mejore. Tienen posibilidades, hay mejores vientos en lo económico, si son capaces de manejar una buena agenda social, buscar acuerdos con la oposición. Si logramos articular en materia de pensiones, seguridad, salud, acuerdo en lo laboral, creo que no tendrían por qué no ser un mejor gobierno. Ojalá, los chilenos se lo vamos a agradecer.