El senador de la UDI argumentó que su reunión con el Presidente Gabriel Boric no modifica sus convicciones ni ideales. "No voy a cambiar, no renuncio a mis principios y a mis convicciones, pero quiero dejar algo, una huella", comentó.
El senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Iván Moreira, llamó la atención la semana pasada tras realizar una inusual invitación al Presidente Gabriel Boric en el marco del Día del Completo en Chile.
Moreira invitó al mandatario a reunirse para comer completos y discutir los problemas que afectan a la ciudadanía, una reunión que finalmente se concretó en La Moneda.
“Lo que yo traté de hacer es de que en un clima tan beligerante como el que estamos viendo por sectores extremos de derecha y de izquierda, el hecho de tratar de conversar con el presidente, ponerle algo de humor político en este clima de violencia verbal, de ataques personales, de descalificaciones”, explicó el parlamentario en CNN Chile.
El senador también afirmó que desde que asumió su rol ha mantenido una conducta diferente a la de sus pares.
“Tengo una conducta distinta, más seria, más de Estado y creo que juntarse con el presidente a conversar, y porque uno se come un completo en el Día Nacional del Completo, por decirlo así, uno no va a cambiar de opinión”.
Moreira subrayó que esta reunión no modifica sus convicciones ni ideales. “Yo sigo siendo pinochetista, sigo siendo un hombre de derecha, pero ahora sí soy un hombre de derecha moderado, no voy a cambiar, no renuncio a mis principios y a mis convicciones, pero quiero dejar algo, una huella”, comentó.
Finalmente, el senador enfatizó la importancia de las preocupaciones de la gente.
“Hay que dejar una huella en algo tan importante como es la previsión para todos los chilenos y para millones de chilenos que esperan una solución en un país que cada día envejece más. Por lo tanto, el conversar con el presidente, uno no renuncia a sus convicciones. Es una muestra de civilidad, de una democracia que tiene que fortalecerse”, concluyó.