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“Sutilezas para no perder votantes”: la última semana de los candidatos marcada por el debate televisivo

¿Es posible conquistar nuevos electores? ¿En una contienda tan reñida cada error puede costar caro? ¿Veremos “guante blanco” tal como fue el foro de Archi del pasado jueves 7? Contestaron los académicos Eugenio Guzmán (Universidad del Desarrollo) y Rodrigo Larraín (Universidad Central).

Por Equipo Cambio21
 
Con la ansiedad a flor de piel, los candidatos presidenciales Sebastián Piñera y Alejandro Guillier esperan la última semana de campaña, la que estará marcada por el debate televisivo de Anatel que se trasmitirá este lunes por televisión abierta.
 
¿Es posible conquistar nuevos electores? ¿En una contienda tan reñida cada error puede costar caro? ¿Veremos “guante blanco” tal como fue el foro de Archi del pasado jueves 7?
 
Consultados por Cambio21, los académicos Eugenio Guzmán (Universidad del Desarrollo) y Rodrigo Larraín (Universidad Central) manifestaron sin rodeos que la “suerte está echada” y que lo mejor es mantener la rectitud del mensaje para así evitar chascarros o errores fatales.
 
Sutilezas al por mayor
 
“Más que el debate per se, porque el electorado está bastante decidido y no se va a cambiar a mucha gente, será trascendente lo cuidadoso que van a ser ambos candidatos en todo lo que digan”, sostiene Guzmán.
 
A su juicio, “lo único que va a cambiar un poco las cosas es el rol que van a tener los entrevistadores. La prensa dispondrá de una semana para el tema. Por eso que ambos van a jugar a un nivel de cuidado y sutilezas para no cometer errores, los que podrían ser decisivos, pero bajo la siguiente pregunta: en qué sentido”.
 
 
“En el caso de Piñera, tiene que hablarle a ese mundo de centro que quiere atraer para que no se le vaya, además de enfatizar la importancia de la elección, dado que necesita los votos que le faltaron en la primera vuelta. Mientras que Guillier no puede retirarse mucho en términos de propuestas que ha hecho para atraer a la izquierda. No lo dirá con un tono agresivo, pero sí le pondrá énfasis para que no se la vayan los votos del Frente Amplio”, explicó el docente.
 
“Los dos candidatos le han hablado a sus sectores. Guillier al mundo de la izquierda, dejando de lado a la DC, y Piñera ha tratado de hacerlo a los mundos liderados por José A. Kast y Ossandón”, insistió.
 
No asustar a los convencidos
 
Larraín, en tanto, manifestó que “el debate está hecho para aquellos que ya están convencidos, que son los que ven estos programas. Más de la mitad de población del país no le interesa esto y no fue a votar. Por lo tanto, es muy poco seductor para ellos. Es como pescar en una pecera”.
 
“Hay que cuidarse para no asustar a los electores ya convencidos con estos anuncios espectaculares que se salen de la línea marcada por toda la campaña de los candidatos. Por ejemplo, decir de una manera directa ‘voy a hacer esto’, cuando ello contradice los principios, el sentir y la cultura de su coalición. Es un poco peligroso. Hay que crecer de una manera un tanto remilgosa hacia otros sectores, aunque creo que las cartas ya están echadas”, ahondó.
 
 
“Lo que se vio en el foro de Archi -expresa el analista-, fue a los candidatos en onda de reconocer pecados. Guillier lo de meter las manos en los bolsillos y Piñera lo de los votos marcados. Fue como entrar a empatar, lo que probablemente los medios pongan a la vista para decir que en verdad no hubo tal empate. Hay ansiedad y el nerviosismo les puede jugar una mala pasada”, remató.