Ad portas de que al interior de la Pontificia Universidad Católica se lleven a cabo las elecciones de la federación de estudiantes, FEUC, y en ese escenario se conoció de una denuncia de un presunto abuso sexual del candidato a presidente por la lista del Movimiento Gremial, Ignacio Palma.
“Este tema me ha perseguido todos los años que llevo en la U. He tenido miedo, me he apartado de mis amigos, y he lidiado con muchas cosas. Pero no puedo seguir en silencio”, parte el relato, que no da a conocer la identidad de la víctima, y que fue difundido a través de la cuenta Anónima UC. (La página fue eliminada posteriormente a la publicación de esta nota).
La estudiante explica en su testimonio -reproducido por el portal Desconcierto- que el caso se remonta a varios años atrás, cuando ella entró a la universidad, y que como parte de las primeras actividades del Movimiento Gremial (MG) durante los primeros días de ese año se organizó un evento llamado “Toby” y “Lulú”, en que primero se hacían dos fiestas separadas entre hombres y mujeres, que luego avanzada la noche se encontraban.
“Cuando entré a la casa ví que estaban todos los novatos hechos pico, vomitando algunos, otros yéndose a casa, otros tirados en el suelo durmiendo. Me puse muy nerviosa (…) Pero dos tipos se acercaron a saludarme, muy en la tela. Al principio me preguntaron sobre mi vida, sobre por qué había entrado al mg y todo, pero después de un rato me insistían en bailar y ofrecían copete de forma insistente”, explica en un video.
La joven relata que al rato los mismos estudiantes aparecieron con “un casco de obra, que decía “cut” escrito con plumón. Me contaron que era de un dirigente sindical que había muerto, en todo caso, yo creo que era broma. Lo traían lleno de piscola, y me dijeron que como novata tenía que tomar diez segundos de ahí, así podía ser parte del mg”. Pese a que en un comienzo se negó, debido a la presión social finalmente terminó accediendo.
“Desde ese momento mis recuerdos son borrosos, no sé qué tenía el alcohol, pero no era solo piscola. Me costaba mantener los ojos abiertos, tenía ganas de vomitar, sentía que todo daba vueltas, solo quería salir de ahí y llorar, pero no sabía como llegar a mi casa así, que le iba a decir a mis papás. Me quedé sola en un sillón. Se acercó uno de los dos tipos y me empezó a hablar”, sigue el relato.
“Me dijo que me había estado mirando toda la noche y que había estado esperando encontrarme sola. Me puse a llorar cuando me empezó a tocar, con las manos torpes me agarraba la polera y hacía fuerza para que no me la subiera. Me dijo que si yo quería ser algo en el movimiento tenía que ser simpática con él, porque tenía peso y en algún momento iban a ser FEUC. No sé si logré o no decirle que parara, pero él, aunque me veía llorando, no se detenía. Me agarró la cara y me empezó a dar besos, a la fuerza me metió la lengua a la boca, me tenía agarrada por el pelo. No sé cuanto rato estuvo así, de a poco sus manos encontraron camino debajo de mi polera”, continúa.
“Cuando empezó a agarrarme el poto y a pelear con mis pantalones, entendí que si no hacía algo, me iba a violar. Me puse a rezar. No sé de dónde saqué fuerza, le grité NO, me paré y salí mientras él me gritaba que era una fome, que me había dedicado a calentarlo toda la noche mirándolo así, y que por ser así no iba a lograr nada, que era un desastre. Salí a la calle, aún llorando, sintiéndome asquerosa. Sentía como si lo tuviera pegado al cuerpo”, cierra.
La joven explica que no se había atrevido a denunciar la situación antes “pero verlo a él por todos lados me hizo mal. Tuve un ataque de pánico, y no me he atrevido a ir a la U en toda la semana. No sabía que hacer, pero sabía que no podía no hacer nada, no podía no contar esto. Tengo miedo de acudir a la U, sé que va a quedar en nada porque no pasó en la universidad, y porque es su palabra contra la mía y yo no tengo a nadie de mi lado, mientras que él tiene a todo un movimiento”.
Movimientos se niegan a debate
Los dos movimientos de centro izquierda que compiten en las elecciones, la Nueva Acción Universitaria y Surgencia, decidieron restarse del debate entre las listas que disputan la Federación debido a la denuncia viralizada durante la noche.
En tanto, el Movimiento Gremial negó las acusaciones a través de un video.