Oh I'm just counting

Un plebiscito para solucionar el futuro. ¿Y si no sirve? El dilema del Frente Amplio

El conglomerado determinó que esta sería la forma en que los militantes y cercanos definirán si apoyan la candidatura de Alejandro Guillier o si se restan de la segunda vuelta.

Abierto el mapa para la segunda vuelta, se ha evidenciado una verdad irrefutable: la relevancia que tendrán los votantes del Frente Amplio para la candidatura de Alejandro Guillier.
 
Es más, desde el conglomerado apuntaron a una fecha como tope para la decisión: el próximo miércoles 30 de noviembre, será el plazo máximo para poder definir si entregarán su apoyo o no al abanderado de la Fuerza de La Mayoría.
 
El mecanismo seleccionado para que los militantes y allegados definan la voluntad colectiva del más importante referente como es Revolución Democrática será un plebiscito, algo que aclaró el senador electo Juan Ignacio Latorre: “Se va a anunciar un plebiscito para consultar abierta y transparentemente nuestras bases y qué opinan de este apoyo a Guillier”, apuntó.
 
“No queremos que sea una cuestión de cúpula, de nuestra directiva, del consejo político o los candidatos electos (quienes) decidamos qué vamos a hacer, sino que sea una decisión colectiva y nos vamos a cuadrar con esa decisión”, dijo.
 
¿Servirá esta vez?
 
Se debe recordar que cuando la colectividad convocó a un plebiscito para poder determinar cuáles serían las políticas que dirigirían la candidatura presidencial de Beatriz Sánchez, la participación fue muy baja.
 
Esperaban tener una base de 20 mil participantes, pero solamente superaron los 16 mil. Situación que pone en entredicho la próxima consulta ciudadana del conglomerado.
 
En palabras de Beatriz Sánchez, la idea de la convocatoria es porque “esto no se va a hacer entre 4 paredes. Queremos una conversación amplia y no solamente con las personas que pertenecen a las orgánicas del FA, sino a los que se consideran independientes frenteamplistas”, manifestó.
 
Por su parte, Sebastián Depolo, coordinador general de Revolución Democrática, señaló que durante este periodo “no solamente vamos a tomar decisiones del futuro inmediato, sino cómo proyectamos la confianza que la ciudadanía depositó en esta nueva coalición política”.
 
Sin embargo, la posibilidad de una baja participación en la próxima consulta puede ser vista como una realidad, más aún si algunos de los miembros del conglomerado no han evidenciado su interés por colaborar en un gobierno con Alejandro Guillier.
 
 
Esta mirada es la que tiene Gabriel Boric, quien de plano rechazó un “cogobierno. Tenemos diferencias sustantivas hoy con la Nueva Mayoría como para empezar a negociar cargos”, dijo tajante.
 
“Vamos a hacer una oposición responsable de cualquiera que sea el Gobierno que venga”, indicó dejando en suspenso una definición.
 
Según el analista político Alejandro Olivares, la situación tiene muchos elementos para tener semejanza con lo sucedido en el primer plebiscito del conglomerado, puesto que “nada asegura una alta participación, ni siquiera la alta votación en la elección pasada. La disconformidad ciudadana puede ser más grande”, comenta.
 
“Si bien tuvieron un alto número de votantes en las presidenciales y parlamentarias, es complicado pretender que, más allá de los militantes y de aquellos independientes comprometidos, una cifra elevada participe. Ellos deben esperar que el envión sume votos”, piensa el analista.
 
“Sin embargo, son muchos los que no concuerdan con las premisas ni con la figura de la candidatura de Alejandro Guillier, y mucho menos con la de Sebastián Piñera, por lo que abstenerse es una mirada que no pocos aprecian como una respuesta válida”, concluye el Olivares.