Por Cristián Bustos
El próximo 31 de mayo a nivel global se conmemorará el Día Mundial Sin Tabaco, motivo por el que en nuestro país, se realizará un evento en la Sociedad Médica de Chile, donde las autoridades del ministerio de Salud e instituciones ciudadanas denunciarán los graves riesgos para la salud humana que provoca el tabaquismo. Es bien sabido que Chile se ubica en el lamentable escalafón del país más fumador de América Latina, y entre los más precoces del mundo, donde el consumo de tabaco se inicia a los 13, 9 años.
La especialista broncopulmonar y directora de Chile sin Tabaco, doctora Lydia Amárales, señala que las regulaciones al consumo y venta que se impulsaron entre los años 2005 y 2013, han permitido frenar los negativos efectos del tabaquismo en la población, pero que nuevas leyes sobre la materia aún permanecen estancadas desde hace varios años debido al fuerte lobby e injerencia de la industria tabacalera.
Cigarrillos electrónicos
“Las regulaciones al tabaco han sido efectivas, pero las empresas tabacaleras han desarrollado nuevos productos con el mismo objetivo que siempre han tenido: enganchar a los más jóvenes como consumidores de tabaco. Los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado son algunos de esos dispositivos conocidos por distintas denominaciones: e-cigarrillos, e-cigs, pluma de vapor y que en el caso chileno son conocidos como vapeadores”, dice la doctora Amarales.
La especialista denuncia que las principales razones por las cuales hay que regular prontamente este tipo de dispositivos es porque producen un aerosol que contiene, por lo general, nicotina (e-líquido), la droga adictiva del tabaco, saborizantes y otras sustancias químicas que son inhaladas y llegan a los pulmones de los usuarios. “Además que se pueden usar para administrar marihuana y otras drogas por aspiración”, afirma.
A los anterior cabe añadir que los PTC (Productos de tabaco calentado) utilizan una batería para calentar una barra de tabaco comprimido y otros químicos para que permiten liberar nicotina. “Son una nueva línea de dispositivos que contienen tabaco y que son fabricados por la industria por lo que deben ser regulados dentro de la ley actualmente vigente”, indica Amarales.
Las preocupantes cifras chilenas
El XII Estudio Nacional de Drogas en Población General realizado por SENDA arrojó que el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado significativamente a partir de 2014. Lo más grave es que el mayor incremento se produjo en la población adolescente (12- 18 años) y adulto joven (19-25 años).
Estas cifras coinciden con la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (EMTJ) del año 2016, que fue aplicada a niños y niñas de entre 13 y 15 años y mostró preocupantes cifras de consumo de cigarrillos electrónicos en distintas regiones del país. La prevalencia más alta corresponde a la Región Metropolitana donde el 12,1% de los encuestados admite haber consumido estos dispositivos en los últimos 30 días. Esta misma tendencia se ha observado en todo el mundo, lo que muestra claramente cuál es el público objetivo de las empresas tabacaleras que los venden a los más jóvenes”, agrega.
La doctora Lydia Amarales indica que instituciones ciudadanas como “Chile sin Tabaco” y “Tabaco o Salud”, han sido persistentes en denunciar la toxicidad y adicción que generan los cigarrillos electrónicos. Precisa que estos dispositivos que contienen nicotina están registrados como producto farmacéutico por la Resolución Exenta 2994 del 2 de noviembre 2010 del Instituto de Salud Pública (ISP) y los que se comercializan deberían tener autorización sanitaria para venderse. “Hoy se venden profusamente sin ser fiscalizados”, denuncia.
La especialista broncopulmonar precisa que además de la nicotina se ha podido determinar en investigaciones de laboratorios las grandes cantidades de metales pesados como el plomo, y sustancias químicas que tienen los cigarrillos electrónicos causan cáncer debido a las diminutas partículas que llegan hasta el fondo de los pulmones.
“Aspirar los “vapeadores” puede además tener efectos adversos durante el embarazo y aumentar el riesgo de cardiopatías, enfermedades pulmonares y del sistema nervioso, como hemos podido comprobar en nuestras observaciones médicas”, señala.
Durante el evento del 31 de mayo las autoridades de salud darán a conocer antecedentes entregados por la Organización Mundial de la Salud, OMS, las Sociedades de Enfermedades Respiratorias Europea (SEPAR), Americana (American Thoracic Society), Latinoamericana (ALAT) y la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER) que a la luz de las últimas investigaciones han declarado categóricamente que los cigarrillos electrónicos no son inocuos y su publicidad, venta y comercialización debe ser regulada.
Muertes y graves enfermedades
Si bien a nivel mundial ya se han reportado casos de muerte y graves enfermedades por el consumo de estos dispositivos, hasta ahora en Chile no han sido denunciados este tipo de casos. Sin embargo, el ministerio de Salud, como una forma de prevenir problemas respiratorios severos asociados al “vapeo, emitió una circular alertando sobre esta posibilidad e instruyó la notificación obligatoria de estos casos. El objetivo de este monitoreo, en primera instancia, es vigilar la aparición de casos y contar con información para desarrollar estrategias de control, aseveraron.
“La regulación de estos dispositivos debe incluir al menos las mismas medidas que hoy tienen los cigarrillos convencionales, es decir, estricta prohibición y fiscalización de venta a menores de 18 años, prohibición de publicidad directa e indirecta, patrocinio y promoción. Además la prohibición de uso en espacios cerrados de acceso público, advertencia sanitaria en cajetilla plana o genérica del vaporizador y pago de impuestos por lo que representa para la salud pública el elevado gasto que producen las enfermedades asociadas al tabaquismo”, acota.
Concluye señalando que otra norma regulatoria esencial debe ser la “prohibición definitiva de aditivos y saborizantes en los cigarrillos electrónicos. Las estrategias de marketing y comercialización de la industria tabacalera están dirigidas agresivamente hacia el público infantil y adolescente, provocando ya enfermedades respiratorias lo que he podido comprobar como especialista broncopulmonar infantil”, finaliza.