La delegada presidencial de la región Metropolitana, Constanza Martínez, fue fuertemente increpada por los vecinos de la población Yungay, en medio de lo que fue un nuevo operativo de demolición de un narco mausoleo, en la comuna de La Granja.
El procedimiento también contó con la participación del subsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo, y del alcalde de La Granja, Felipe Delpin. Sin embargo, todas las autoridades tuvieron que abandonar el lugar, acompañadas de efectivos policiales, debido al tenso ambiente.
"¿Qué tanto daño hace un mural?", "preocúpense de la salud", "preocúpense de recuperar los computadores que se robaron", fueron algunos de los gritos de los vecinos.
"Estamos realizando la séptima destrucción de narco mausoleo. Sabíamos que iba a ser un tema difícil, sin embargo, creemos que es importante continuar con este política pública que no pretende solamente destruir espacios, sino que también recuperarlos", sostuvo la delegada.
En esa línea, la autoridad defendió el plan de recuperación de espacios públicos asegurando que se trata de "una decisión importante que ha mejorado la calidad de vida en los lugares que hemos intervenido".
Frente a los incidentes, Martínez puntualizó que este "es uno de los procedimientos más complejos que hemos tenido. Sin embargo, creemos que es importante estar acá, dar la cara y poder escuchar lo que están diciendo los vecinos".
Por su parte, el alcalde Felipe Delpin lamentó la reacción de las familias. "Entendemos su dolor, pero hay que avanzar. La gente necesita vivir con tranquilidad", zanjó.
Este memorial estaba ubicado a un costado de una cancha de fútbol, y hacía homenaje a Vito Luciano Osses Reyes, quien falleció por impactos de bala en medio de un enfrentamiento entre bandas rivales.
Este individuo era dirigente de la Garra Blanca, y, acorde con lo señalado por la delegación presidencial, mantenía un amplio prontuario por los delitos de robo con intimidación, robo en lugar no habitado y receptación, entre otros.