El Ministerio de Educación junto al Ministerio del Trabajo y Previsión Social con el gasto previsional son los presupuestos más grandes del país.
Pero para 2021 Mineduc trae malas noticias ya que por primera vez en democracia cae en -0,2% en relación al presupuesto 2020. Este presupuesto 2021 de Mineduc es $10,910 billones y su caída en relación a 2020 marca el fin de un ciclo de largas décadas de expansión anual del presupuesto Mineduc.

El país había vivido un largo período de incrementos graduales del presupuesto educacional –en la administración Bachelet 2 el promedio anual de incremento fue de 7,4%-; ese proceso de expansión del gasto fiscal en educación se quiebra con este presupuesto 2021 –aunque la primera señal de alarma fue actual presupuesto que sólo creció 1,03% en relación al 2019, según las mismas estadísticas DIPRES-.

Este estancamiento de la inversión pública en Educación no puede pasar desapercibida, ya que los principales afectados son los niños/as y jóvenes que asisten a la educación pública tanto a nivel escolar como en la educación superior, lo que afecta la equidad social y debilita la democracia.

Un ejemplo de esta caída de recursos a la educación escolar pública es la baja de recursos del Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) que ya en 2020 había caído en -23% y ahora para 2021 caen en -41% los recursos para el FAEP.

En 2019 en $ 2021 los recursos del FAEP eran $275.000 millones y para presupuesto 2021 cae a $122.000 millones que es apenas el 44% de los recursos que tuvo el FAEP en 2019.

No tendremos una educación pública de calidad si caen los recursos fiscales como ocurre con programa presupuestario Fortalecimiento Educación Escolar Pública que en 2020 cayó en -7,4% y que para 2021 cae -12% y también cae el programa de mejoramiento de la calidad de la educación cae -16,4%, hay $9.000 millones menos para programas pro calidad como en la Educación Técnica Profesional Pública que cae -32% o el Fortalecimiento de Aprendizaje del Inglés que cae -55%.

Estos recortes presupuestarios revelan que la Calidad educacional en los colegios públicos no es prioridad para la administración Piñera.

En materia de Educación Superior Pública para 2021 cae el programa presupuestario Fortalecimiento de la Educación Superior Pública en -6,9%, solo tiene $296.797 millones para 2021 de un presupuesto 2020 de $318.887 millones.

ES muy preocupante; además, que caigan los recursos de estos programas:

Universidad de Chile -20%
Educación Superior Regional -15%
Aporte para el desarrollo de actividades de interés nacional -60%

Pero la caída de recursos de funcionamiento para las Instituciones Universitarias no sólo impacta en las Universidades Públicas sino también en las Universidades Tradicionales con vocación y servicio público como UC, UCV, U de Concepción, U Austral entre otras que también sufren una caída de los recursos para el desarrollo institucional.

Al considerar los aportes para universidades estatales y del G 9 podemos ver que este tiene una caída de -10% de menores recursos para estas universidades que dejaran de percibir $42.119 millones respecto de lo percibido este año.

Esta caída de recursos para 2021 es muy grave en medio de una crisis financiera que viven las Universidades producto de la mayor morosidad –app 35%- que ha generado la pandemia, lo cual implica la necesidad de ayudar a las Universidades y no bajarle los recursos para el funcionamiento institucional como se hace en este presupuesto 2021.

Es lamentable la opción política que tomó el Gobierno para 2021 como es recortar la inversión en desarrollo futuro como es rebajar recursos hacia las Universidades y recortar los programas de investigación científica e innovación en -10% en el Ministerio de las Ciencias.

No compartimos esta opción política de recortar la inversión en futuro –como tampoco la comparten los 28 rectores del CRUCH- y trabajaremos para revertirla en esta discusión presupuestaria.

Ya hemos aprendido que tenemos un problema de productividad y competitividad y eso requiere más inversión en capital cultural e investigación científica para que agreguemos valor a lo que producimos y exportamos.

Eso requiere más inversión en las Universidades y en Ciencias-Innovación y es lamentable que este gobierno no lo haga, no comparto esta mala decisión y trabajaré para que tengamos una mayoría transversal para revertir estas muy malas políticas públicas que expresan los presupuestos de Ciencias, Educación y Culturas.