El Presidente Sebastián Piñera aseguró que Chile podría convertirse en el primer país desarrollado de América Latina en el año 2025, en una entrevista con Andrés Oppenheimer para CNN en Español.
El Mandatario ya había hecho esta afirmación en 2012, durante su primer gobierno, cuando señaló que el país podría alcanzar el desarrollo en 2020, lo que finalmente no se alcanzará, según dijo Oppenheimer en una columna en El Mercurio.
Otros también han hecho promesas de este tipo. En 2007, el ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, sostuvo que Chile sería un país desarrollado para el 2020, con un nivel similar al de Portugal, si la economía seguía creciendo al mismo ritmo que lo venía haciendo desde 1990.
Antes de eso, en el año 2000, el entonces Presidente de la República Ricardo Lagos dijo en su primera cuenta pública que había que "llevar a Chile al máximo de sus posibilidades" y aseguró que "el nuestro será el gobierno de las reformas, para llevar a Chile a ser un país desarrollado el 2010".
Pero, ¿cómo se determina que un país es del primer mundo?
Aunque no se puede definir con certeza qué países pertenecen a este grupo, el término apunta a los territorios que tienen un alto grado de desarrollo humano, como también industrial y comercial.
Si bien la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala en su sitio web que "no existe una convención establecida para la designación países o áreas desarrolladas y en desarrollo", en 1996 determinó códigos para hacer seguimiento y uso estadístico.
Así, en el listado de regiones desarrolladas aparecen 66, mientras que 182 están en desarrollo. Uno de los indicadores más utilizados es el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que mide el progreso de un país y los agrupa en niveles "muy alto", "alto", "medio" y "bajo", clasificación que se basa en distintas variables como la educación, los ingresos y la salud.
Para este índice los valores van del 0 al 1. En 2015, Chile quedó en el puesto 38 del ranking, con 0,847 puntos, encabezando la región de Latinoamérica, mientras que mundialmente el listado lo lideran Noruega, Australia y Suiza.
Por otra parte, el Banco Mundial clasifica a los países basándose en el Ingreso Nacional Bruto (INB), que se actualiza anualmente. Así, las economías de bajos ingresos son las que tienen un INB per cápita de US$1,005 o menos, las de ingresos medios bajos tienen valores que fluctúan entre US$1,006 y US$3,955, las con medios altos tienen un INB per cápita de entre US$3,956 Y US$12,235 y los países con altos ingresos tienen una cifra que alcanza los US$12,236 o más.
Además, en su sitio web se indica que la entidad "se ha referido durante muchos años a 'los países de ingreso bajo y mediano' como 'países en desarrollo' por razones de conveniencia en las publicaciones", aunque no hay una definición precisa del concepto.
Una clasificación diferente es la que hace el Fondo Monetario Internacional (FMI), que divide el mundo en dos grandes grupos, señalando a 38 países como "economías avanzadas" y 154 como "economías emergentes y en desarrollo".
De forma similar a las otras entidades, el FMI afirma que la distribución "no se basa en criterios estrictos, económicos o de otro tipo, sino que ha evolucionado con el tiempo con el objetivo de facilitar el análisis, al proporcionar una organización razonablemente significativa de los datos".