Termina la incertidumbre para las víctimas, la Fiscalía y la Brisexme concluyeron, tras las investigaciones desformalizadas o previas, que el cineasta chileno, Nicolás López, sí tenía un modus operandis habitual para realizar los abusos que se le imputan.
Invitaba a cenar a sus potenciales víctimas, luego intentaba alcoholizarlas para luego llevarlas, ya indefensas, a sitios privados para supuestamente discutir sobre proyectos cinematográficos, oportunidad en que utilizaba la fuerza para inmovilizarlas o directamente empujarlas a la cama y abusar de ellas, concluye las indagatorias preliminares.
Lo anterior, será expuesto ante el Tribunal de Garantía al momento de fijarse la audiencia de formalización en contra de Nicolás López por los delitos de abuso sexual y violación, en la persona de varias actrices que han declarado en su contra.
La formalización fue confirmada por el discutivo fiscal Regional Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, quien que tras varios meses de investigación y un detallado estudio jurídico del caso. “Hemos determinado que se formalice ante la justicia, y la fiscal Parra llevará ante los tribunales una imputación por los delitos de abuso sexual y violación”, señaló dijo el fiscal que fuera conocido por haber liberado a políticos y empresarios por casos de corrupción.
En este caso, la investigación estuvo a cargo de la fiscal jefa de Las Condes, Lorena Parra, quién realizó más de 30 interrogatorios, además de analísis de chats, correos y diligencias de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme).
Las denunciantes coinciden que Nicolás López hizo uso de la fuerza luego de que ellas rechazaron sus insinuaciones sexuales. Este es un elemento clave para comprender la formalización por los cargos que se le imputan. La Brisexme determinó que López tomaba a las actrices de los brazos, en algunos casos se aprovechó de su fuerza para inmovilizarlas y, en otros, las empujó a la cama.
Además concluyen que López tenía un modus operandis habitual para la realización de estos abusos. Las invitaba a cenar, intentaba alcoholizarlas y luego las llevaba a sitios privados para discutir sobre proyectos cinematográficos.