La entidad asegura que "Es inconcebible que, dada la envergadura de la crisis política, social, económica y sanitaria de nuestro país, la Cámara de Diputados esté preocupada de implementar medidas del Movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), movimiento pro-palestino que aboga por una campaña global para incrementar la presión económica y política sobre Israel y que ha sido fuertemente prohibido en diversos países democráticos. Es más, de prosperar una moción como ésta, seriamos el único país en el mundo en tomar una medida de boicot comercial de esta envergadura contra un Estado democrático como Israel".
Agregan que "Es impresentable ver cómo el Congreso Nacional ha sido permeado por un discurso anti israelí, impulsado por el fuerte lobby de la dirigencia palestina en Chile. En el último tiempo, hemos sido testigos de cómo los intereses particulares de la dirigencia palestina se han introducido en la agenda política nacional, utilizando una supuesta causa humanitaria en beneficio de intereses políticos, que promueven el odio y la discriminación".
Aseguran que "Esta acción de algunos miembros del Congreso Nacional genera un ambiente claramente hostil contra los miembros de la comunidad judía de nuestro país, que se ve reflejado en diversas formas de agresión y antisemitismo, que se han incrementado de manera alarmante en las últimas semanas".
Finalizan señalando que "Esperamos que los parlamentarios estén a la altura de las grandes demandas de nuestro Chile y que no continúen dejándose llevar por un discurso facilista y populista, sin comprender la realidad y complejidad del conflicto. Más grave aún es actuar sin medir el impacto que este tipo de iniciativas generan a nivel de la convivencia nacional, además de afectar el intercambio científico, tecnológico, agrícola, minero y cultural que hoy enriquece a ambas naciones".