El famoso "terapeuta de gays" David Matheson, de 54 años, casado con una mujer durante más de tres décadas, acaba de anunciar que busca novio. De esta forma desvela su homosexualidad el conocido "curador" de la comunidad de la iglesia mormona de Utah, después de que le sacase del armario en un grupo privado de Facebook Rich Wyler, compañero con el que Matheson creó uno de sus prestigiosos programas de terapia de conversión para gays.
Después de que Truth Wins Out, una organización sin ánimo de lucro del colectivo LGTBI que lucha contra el extremismo religioso antigays, hiciese público en un comunicado la homosexualidad de Matheson, él ha reconocido a través de otra publicación en la red social que a partir de ahora quiere salir con hombres.
Este anuncio recupera el debate no sólo del negocio que suponen en EEUUlos centros de rehabilitación de gays, sino también recuerda el estigma dentro de la hermética y homófoba comunidad mormona, que sobre todo se ubica en el estado de Utah, donde tiene su centro religioso y espiritual. ¿Cuál es la respuesta de la comunidad LGTBI? ¿Y de la Iglesia Mormona?
"Hace un año me di cuenta de que tenía que hacer cambios importantes en mi vida", escribió en el post de su perfil de Facebook, anteriormente citado, el creador del Programa Journey Into Manhood (Viaje a la Hombría), un curso de fin de semana donde se intenta eliminar la atracción sexual entre hombres. "Me di cuenta de que no podía mantener mi matrimonio durante más tiempo. Me di cuenta de que tenía que reafirmarme como gay", se puede leer en este extenso comentario que ha conmocionado a la comunidad mormona de Utah.
Allí, Matheson se dedicó durante años a la práctica conocida entre los mormones como "terapia reparadora", un tratamiento que persigue cambiar la orientación sexual de las personas o su identidad de género. Tenía ya experiencia después de haberla llevado a cabo en Nueva Jersey en 2004. Cobraba 240 dólares (unos 210 euros) por una sesión de hora y media.
Sin embargo, Matheson decidió renunciar más tarde a participar en esta parte del programa de cura. Prefirió centrarse en proyectos que reducían la "vergüenza", la "ansiedad" y el "trauma" que habían sufrido los miembros de la comunidad gay de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En esta religión de Utah, que enseña que Jesucristo viajó a Estados Unidos después de la resurrección, se enseña que ser gay no es pecado, siempre y cuando no se actúe al sentirse atraído por hombres. En cambio, al ser una fe que considera el matrimonio entre hombres y mujeres el gran fin de la misma religión, no ha dejado mucho más margen a sus feligreses gays que tener relaciones heterosexuales. Una disposición que resalta tras la decisión de 2014 de legalizar de forma parcial la poligamia o matrimonio plural, como se refieren los mormones, en el estado de Utah, donde el 60% de la población practica esta religión. Entonces, un juez federal autorizó a Kody Brown, que tenía cuatro mujeres, a vivir con cuantas quisiera siempre y cuando no existiera matrimonio legal.