Meta descripción: las regulaciones del sector del juego online en Chile están detenidas y los usuarios se ven afectados por la proliferación de los casinos clandestinos.

Los casinos online son la nueva tendencia en el universo del entretenimiento digital. Su popularidad es un fenómeno que se extiende a lo largo y ancho del mapa. América Latina ha sido, desde la irrupción de la pandemia en adelante, un territorio de particular interés para las grandes empresas de juego que avistan horizontes prolíferos para el desarrollo de sus negocios.

Poco a poco, los casinos online han ido consolidando su presencia en países como Argentina, Colombia y Perú, en donde se han ido emitiendo leyes que controlan el crecimiento del rubro. Por supuesto, cada país ha presentado distintos niveles de control optando por modelos más o menos restrictivos. En Chile el sector del juego aumenta, pero a contracara de otras naciones vecinas, no se han consolidado marcos regulatorios.

El crecimiento del sector preocupa a las autoridades que reconocen la materia como un tema de agenda 2025. Sin leyes claras, los usuarios se topan con páginas clandestinas que ponen en peligro su integridad. Los jugadores todavía pueden encontrar la lista de los mejores casinos online de Chile  en plataformas escritas por especialistas del rubro que alertan sobre estafas y recomiendan sitios que operan con licencia internacional. El rubro despunta, pero los avances en la regulación pierden impulso.

Regulaciones del sector del juego online en el limbo

El 2024 comenzó con grandes aires de cambio para la industria. Presentado un proyecto de ley para la regulación de los casinos que operan en línea, parecía que, finalmente, comenzaban a bosquejarse las normas regulatorias de un sector que crece a una velocidad galopante. El proyecto de ley ha sido aprobado por la Comisión de Economía del Senado durante el mes de abril, sin embargo, no ha habido nuevos avances desde entonces.

La propuesta se centró en la creación de marcos claros que encausen al sector proporcionando seguridad a los usuarios mediante el combate del sector clandestino. También busca crear igualdad de condiciones en el mercado del juego general que incluye a los casinos de tierra que operan bajo términos legales. Esta desigualdad de condiciones fue enfatizada por Cecilia Valdés, la presidenta de la Asociación de Casinos de Juego en Chile, la entidad que respalda a los operadores físicos y que podría ser designada para supervisar al sector online.

Del otro lado, representantes legales de las grandes firmas de casinos online de carácter internacional, han expresado posturas menos apuradas, manifestando mayor interés en que la ley sea clara y no presente vacíos legales, aunque esto implique demoras en su aprobación. El asesor Carlos Baeza ha subrayado que, para él y las empresas a quienes representa, es más importante la calidad de la ley que su inmediatez.

Pero el proyecto, que había sido calificado de suma urgencia por el Ministerio de Hacienda, ha encontrado un techo dejando al asunto en una zona gris. Mientras el debate pierde efervescencia y se difumina el horizonte para las
empresas del rubro del juego que buscan desarrollar su negocio en las vías de la legalidad, los operadores clandestinos proliferan creando escenarios peligrosos para los chilenos que se vuelcan, cada vez más, a este tipo de entretenimiento.
 
Los efectos colaterales se derraman sobre la población chilena 

Al día de hoy existe un importante volumen de empresas internacionales que buscan insertarse en el mercado del país sudamericano. La ausencia de una ley que englobe al rubro no representa una ventaja para las mismas, ya que terminan compitiendo con operadores de origen clandestino. Un sector que no solo no se topa con ningún obstáculo normativo, sino que ejerce un importante poder de atracción sobre los consumidores mediante la promoción de ofertas atractivas pero fraudulentas.

Por ende, los efectos colaterales terminan afectando a la población misma. Es decir, a los jugadores chilenos que, sin oferta legal, ceden al juego en el mercado ilícito. Nunca está demás aclarar que los casinos online clandestinos no cumplen con ningún estándar de seguridad en materia de protección de datos, como tampoco en materia de juego responsable. 

El rubro pisa fuerte en el mundo y a la par se han ido creando en distintos países las instancias para combatir el impacto de las nuevas tendencias del entretenimiento digital, no solo en materia de juego. Por ejemplo, la Unión Europea investiga Meta por considerar que las redes sociales fomentan adicción en menores de edad. En cuanto a la industria de casinos online, aunque algunos países presentan marcos normativos más estrictos que otros, se han tomado las riendas del asunto.

Empujados por las consecuencias tales como el crecimiento de casos de ludopatía, sobre todo infantojuvenil, los gobiernos incluyen proyectos de regulación de la industria del juego online en sus agendas 2025. Han pasado cinco años desde la pandemia, la etapa en la que se acentuaron las prácticas de ocio en línea. Desde entonces, los casinos online no han parado de crecer, es tiempo de que Chile consolide los marcos normativos que transparenten la actividad del rubro y protejan a los usuarios chilenos.