Oh I'm just counting

De Rusia a Venezuela, ¿solo coincidencias? Por Arévalo Mendez, Embajador de Venezuela en Chile

Que Colombia se subordine por partida doble al imperio norteamericano debe alertar en grado sumo a venezolanos y latinoamericanos todos.

Es advertible un inventario de llamativas y preocupantes "coincidencias" entre los escenarios europeos y de este lado del mundo.

1- Fracasado el propósito norteamericano de intervenir directamente o por mampuesto en Venezuela mediante la OEA, Washington inventa al grupo de Lima cuyos gobiernos no tuvieron rubor alguno en promover una invasión con base bélica que tuvo su acápite en Cúcuta. La esquizofrenia anti venezolana llegó a tal punto que en una de las tantas reuniones de cancilleres, celebrada en Buenos Aires, el asunto tomó cariz de pentagonización subdesarrollada al tratarse como un caso que ameritaba aplicación del TIAR. 

Es claro que en cuanto a propósitos geopolíticos no hay diferencia alguna entre el TIAR y la OTAN. El propósito de los gobernantes y cancilleres del grupo de Lima sufrió un traspiés por cuanto, como con crudo realismo lo manifestó TRUMP, a varios gobernantes se les "enfriaron los pies".

2- No hay diferencia alguna en tanto agresiones a las economías rusa y venezolana. En ambos casos el objetivo es intentar un "cambio de régimen" compulsivo mediante implosión social interna incentivada por el agravamiento de las condiciones sociales y económicas a niveles insoportables por la población.

Las confiscaciones de dinero y activos en ambos casos obedecen a un modelo de matonaje internacional.

Alemania se queda con gigantescas instalaciones de gazprom, su graciosa majestad de Inglaterra, la reina, confisca bienes a Rusia y oro a Venezuela en tanto que Washington se apodera de CITGO y Colombia roba en vil atraco a monómeros. Todo un festín de piratas embriagados  contando alhajas.

3- Bogotá mancilla su independencia e hidalguía al aceptar una triste condición de territorio presto y dispuesto para que Washington, OTAN mediante, instale dispositivos bélicos con capacidad nuclear. Tal como sucedió con Turquía que devino en el conflicto pre-hecatómbico de los misiles en Cuba.

Al respecto, habiéndose declarado a Latinoamérica territorio de Paz y libre de armas nucleares, la CELAC guarda silencio.

4- Bogotá es tan obsecuente con Washington como también lo es Ucrania.

5- Es un error para Venezuela y Latinoamérica soslayar que Bogota ha invadido a Venezuela en varias oportunidades. En 1952 arremetió contra el territorio insular Los Monjes; en 1987 lo repitió al invadir el Golfo de Venezuela. A ello sumemos el bombardeo contra Ecuador y a un hecho execrable contra Nicaragua, país al que invadido por el ejército usamericano, se le obligó a firmar un tratado en el que Colombia arrebató cobardemente la mayor porción parte de territorio insular y marítimo a Nicaragua. En 2014 la CIJ condenó a Colombia devolver más del 60% de lo robado. La reacción de Bogotá fue trasladar el grueso de la armada a la Isla de San Andrés, otrora posesión de Nicaragua.

Tómese en consideración que Bogota por más de 70 años ha impuesto la tesis y la práctica de que sus problemas internos han de resolverse en el campo de batalla. ¿No fue eso lo que dijo Borrell respecto al conflicto en Ucrania? No son coincidencias, es el modelo.

Bogotá es convencida de que los problemas internos y los desencuentros vecinales han de solventarse a cañonazos. Borrel dixit.

En resumen, la militarización de la política colombiana no es, para nada, diferente a la militarización protestada por Putin respecto a Ucrania.

5- ¿Alguna diferencia entre el teatro de presunta masacre en Bucha y el realismo trágico de los falsos positivos?

6- El bloqueo a Rusia ha devenido en una grave situación de hambruna en Asia y Medio Oriente, y en grado no menor afecta a Latinoamérica, tanto por el derrape de los precios de la energía como por la elevación del precio de fertilizantes, especialmente del amoníaco en forma de urea, oh sorprendente coincidencia con el más importante producto de Monómeros. Adicionalmente  se castiga al transporte y finalmente se sobregargan costos al precio de los alimentos e inducen inflación.

No es mera coincidencia que el gobierno colombiano se haya apoderado de la industria venezolana de fertilizante Monómeros, reduciendo la producción y desviando a EEUU y Europa la producción que antes se distribuía para Colombia, Venezuela y varios países latinoamericanos. Es decir, los cañones del hambre. No deja de ser llamativo el silencio de los gobiernos socios de Colombia en el grupo de Lima a los que se les ha cortado el suministro de urea desde Monómeros. Es una acción obviamente enmarcada en el fracado plan plan de derrocamiento contra el presidente Maduro.

7- El bloqueo a Rusia (segundo exportador mundial de energía, primer exportador de trigo y primer exportador de fertilizantes) deviene en serios riesgo de provisión energética y alimentaria a más de la mitad de la población mundial. Dato preciso.

El bloqueo a Venezuela, Cuba y Nicaragua afecta directamente a 40 millones de latinoamericanos. Pero hay más. Al impedirle a Venezuela la cooperación mediante el FONDOPEP, BANCO ALBA y PETROCARIBE, se atentan e conjunto, directa e indirectamente a una población superior a 100 millones de latinoamericanos. Es decir, el 10% de la población continental. Dato también preciso.

Washington se ha decantado por un modelo de países- enclaves o portaviones terrestres en todos los continentes con el declarado propósito de imponer un estado de zozobra, agitación y desestabilización mundial. Más de 800 bases militares en el mundo, más de 100 en Latinoamérica, dibujan un siniestro panorama que atenta contra la paz humana, contraria a La Paz norteamericana, es decir, la de los sepulcros.

Latinoamérica sigue soslayando y prestando poca o nula atención al fenómeno. Lo hizo con israel, lo hace con Colombia y lo intenta con Ucrania.

De manera que no es posible diferenciar las acometidas del poder imperial y súbditos obsecuentes contra Rusia y Venezuela.