Luego de darse a conocer la muerte a los 90 años de Fernando Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Murillo, víctimas y denunciantes del sacerdote, publicaron un comunicado a través de sus cuentas de Twitter.
“Todo lo que teníamos que decir de Karadima está dicho. Él era un eslabón más en esta cultura de perversión y encubrimiento en la iglesia“, escribieron.
Posteriormente agregan los denunciantes sobre Karadima que “nosotros estamos en paz y solo nos mueve seguir luchando para que estos crímenes no vuelvan a pasar a por tantas personas que lo han vivido y que aún no tienen justicia”.
Cabe destacar que José Murillo lo denunció en 2003, la cónyuge de James Hamilton, Verónica Miranda, se sumó a las denuncias el 5 de junio de 2004 y en 2005 hizo lo propio Hamilton.
De esta manera en el año 2010 Karadima comenzó a ser investigado por la Santa Sede y en 2011 fue suspendido por el Vaticano; el 28 de septiembre de 2018 el Papa Francisco finalmente lo despojó de su condición de sacerdote.