Oh I'm just counting

Diálogo de buenos chilenos, sobre la Constitución, en buen chileno. Por Italo Cienfuegos, escritor

Sacó las dos empanadas del horno. Las puso en la mesa de la cocina y, mientras su compadre calentaba el agua para el té, prendió el televisor. Estaban transmitiendo la franja electoral del Apruebo. Durante la transmisión no se dijeron nada, se dedicaron solo a disfrutar las empanadas que habían sobrado del dieciocho. Cuando terminó ambos intentaron hablar de otra cosa, pero el tema estaba tan latente que uno de ellos, no se pudo contener y dijo:

-¿Quizás qué estupideces van a escribir en la nueva constitución?
-¿Por qué hablas de “van” si tú igual vas a participar?
-Te vendieron la poma idiota, si la van a hacer los mismos políticos de siempre, por eso mismo yo voy a votar rechazo, para que vamos a gastar plata en esto.
-No entiendo tú lógica compadre, te están dando la oportunidad de votar en lo que quieres para tu país y tú prefieres dejar la constitución que hizo una sola persona a la cual tu voto no le importaba nada, es más, te podría haber matado si dabas tu punto de vista. Además el 2018 se gastaron tres cientos millones en la parada militar que dura un día y que no tiene ningún fin. Si gastamos esa cantidad de plata en eso, por qué no gastar en algo que va a hacer que Chile sea un país más democrático y, por ende, más desarrollado.

-Desarrollado, desarrollado… ¿Quién te asegura que va a ser algo bueno para Chile?
-Nadie, pero al menos tengo la oportunidad de que así sea y ahora no tenemos nada.
-Pero si la constitución se puede reformar, no hay para que cambiarla entera y esperar dos años para que se hagan las cosas.
-No serán dos años, e incluso si lo fueran sería poco comparado con el tiempo de las reformas. Un solo proyecto de ley se demora aproximadamente 3 años en el senado, porque no hay nada en la constitución que los apure para tomar decisiones. Si quieres reformar todo lo que hay que reformar en el congreso, nos moriríamos sin ver cambios reales. Además el sector que más dice que quiere reformar es el que menos ha estado dispuesto a hacerlo en pasado.
-Pero hombre, no todas las leyes tienen que ver con la constitución. No es tampoco que cambiarla sea una solución mágica a los problemas.

-Todas las leyes tienen que ver de alguna forma u otra, porque si la constitución es demasiado estricta como la de ahora no se pueden hacer grandes cambios porque son inconstitucionales. Por ende, el país es menos democrático y menos desarrollado. Mira compadre, por ejemplo, tu tía esa la viejita, la que vive con su esposo el ganadero, en ese pueblito perdido allá en el norte ¿Cuánto gana de pensión más o menos?
-¿Mi tía Marta? Chiuu… Mi tía era profe po, de lenguaje. Le encantaba hacer clases, yo creo que por ella no habría nunca dejado de hacerlo, tuvo que parar porque ya no le daba el cuerpo…Mmmh ella debe recibir como unas doscientas lucas, menos en verdad. Si han estado súper mal con mi tío Raúl desde que no puede trabajar.

-Ves, nadie sobrevive con doscientas lucas al mes. Hay que puro terminar con las AFP, o al menos, proponer un sistema mixto qué sé yo. Pero ni eso se puede hacer la constitución actual porque se considera que sacarle los fondos a los privados sería expropiación y eso es anticonstitucional, lo explicaba un abogado el otro día en la tele con la ex ministra de educación. Por lo mismo con la constitución de ahora tu tía Marta no va a tener nunca una mejor pensión.
-Mmmh… Bueno sí, la verdad es que he estado preocupado por ella, aparte que con esto de la sequía a su esposo se le están muriendo los animales, que es lo único con lo que él produce plata po. Sí ellos están súper complicados. Yo los ayudo con lo que puedo, pero no sé qué más pueda hacer.

-Votar apruebo po, sí es por la constitución que tenemos que nos estamos quedando secos. Somos el único país donde el agua es privada y no es considerada como un derecho. Por eso si votas apruebo podemos convertir el agua en bien público y así también se cuida al planeta, ya que no nos sirve de nada estar haciendo esto si en futuro no tendremos un lugar donde vivir por la contaminación que hay.
-Ya y dale con que tengo que aprobar… Sí entiendo que hay muchas cosas que se tienen que cambiar. Pero entiéndeme también, es mucha la incertidumbre y no quiero que el país termine como Venezuela, sobre todo con la violencia de octubre po.

-Sí hombre, entiendo que te han metido miedo, pero la constitución nueva no tiene nada que ver con la violencia, al contrario, es la primera constitución que haremos de forma pacífica y democrática como país. Y pucha lo de Venezuela es casi imposible que pase, ya que los comunistas son poquísimos, cacha que hay solo nueve diputados comunistas de ciento cincuenta. A la mayoría de los chilenos, no les gustan los extremos y todos vamos a participar en la nueva constitución, así que no pasará eso hermano tranquilo. Por eso mismo tienes que ir a votar por el constituyente que te represente, si es que gana el apruebo, para que tu opinión este en la constitución.
-Mhh no sé compadre, por mucho que no nos convirtamos en comunistas, igual es peligroso esto de perder propiedad privada y todo.

-La propiedad privada está protegida por los tratados internacionales, así que nadie te va a quitar la casita, ni el auto, ni nada de eso. La nueva constitución va a estar obligada a seguir los pactos internacionales como la democracia o la propiedad privada, tranquilo con eso.
-Bueno, pero igual eso es poco. Hacer una constitución desde cero es un gran tema y no sé si estemos listos.
-Es que tampoco se hace desde cero, nosotros llevamos más de dos cientos años siendo país y tenemos suficiente historia como para tener claro qué es lo que nos hace falta y qué es lo que no. Además quién puede saber mejor que nosotros lo que necesitamos. Es obvio que no todo lo que queremos estará escrito en la nueva constitución, pero podemos poner unas bases con las cuales sea más fácil lograr un país mejor y hacer cambios cuando sean necesarios.

Mira…Tengo que pensarlo. Es algo muy importante como para tomárselo así a la ligera.
-Bueno compadre. Sí tienes que decidirlo tú. Yo te voy a seguir queriendo y respetando si votas rechazo. Igual me alegra hablar esto contigo y que podamos hablarlo así con respeto. Eso es lo más importante después de todo, querer lo mejor para Chile y respetar la opinión del otro.

-Yo te quiero igual y, en verdad agradezco que me hayas dado tu punto de vista. Me dejaste pensando. Ojalá que, pase lo que pase, sea lo mejor para Chile nomas.
-Así será amigo, si decide la gente así será.
Cada uno tomó lo que le quedaba de té, aunque ya estaba frío, y no hablaron más del tema del plebiscito. Cuando a uno de ellos le tocó irse, se despidieron abrazándose y mutuamente se desearon las buenas noches.
Se les cumplió el deseo. Esa noche ambos soñaron con un Chile mejor.