Este miércoles 14 se instalaron los Gobernadores Regionales electos. Por primera vez tendremos autoridades regionales electas por la ciudadanía –incluida 2ª vuelta- que se convertirán en las primeras autoridades regionales, pero lamentablemente tenemos un gobierno de derecha que “ningunea” a los gobernadores regionales y sigue dándole más poder a los delegados presidenciales.
Se atenta así contra la exigencia ciudadana de mayor descentralización y que las decisiones se tomen por las comunidades regionales. Los Gobernadores regionales no tendrán sedes ni los locales de funcionamiento en que funcionaban los ex Intendentes, al contrario, han sido relegados a oficinas secundarias y en otros edificios; esta semana se recortaron recursos de inversión regional y se incrementó en $1.415 millones los recursos para los delegados presidenciales para contratar personal. Luego del alegato de los 16 nuevos Gobernadores -sólo uno es de derecha- fue repuesta la partida presupuestaria, no sin antes tener una polémica.
Los gobernadores electos han calificado estas decisiones de la administración Piñera como “una insensatez completa, como un atentado a la descentralización y a la gobernanza de las regiones” y también ha sido cuestionado por los parlamentarios de oposición quienes además, han denunciado que hay proyectos de ley en tramitación que mantienen esté carácter re-centralizador en los delegados presidenciales como ocurre con proyecto sobre descentralización financiera (boletín 13.815) que recibió más de 100 indicaciones de los senadores Pizarro, Lagos, Huenchumilla, Rincón y Montes eliminando las referencias al delegado presidencial, a la centralización de decisiones en la DIPRES y al tutelaje que tendría SUBDERE sobre gobernadores regionales. Además, esta iniciativa del Gobierno no incorpora nuevos ingresos propios para las regiones, ni compromete recursos adicionales desde el Fisco y solo crea Fondos de Equidad y Contingencia regional sin recursos nuevos y con reasignaciones de actuales provisiones.
O sea, el Gobierno de Piñera no descentraliza, no transfiere más recursos a regiones, busca ahogar a los nuevos gobernadores electos con la burocracia central de DIPRES y SUBDERE y es por esa razón que los nuevos gobernadores regionales electos están pidiendo suspensión de la tramitación de ese proyecto de ley hasta que no existan recursos adicionales a las regionales y real autonomía para que las decisiones se tomen en las regiones en un marco de responsabilidad fiscal.
También está pendiente definir con claridad las reales competencias de los gobernadores regionales ya que muchos de los reglamentos se realizaron sin consulta a las nuevas autoridades electas y puede que surjan un sinfín de complicaciones para una real implementación descentralizada y muchos choques de competencias con los delegados presidenciales.
Hay muchos gobernadores que han planteado su interés de que la comunidad opine en materia de instalación de proyectos de inversión, pero un reciente dictamen de la Contraloría señaló que la presidencia del Consejo Regional de Evaluación Ambiental corresponde al delegado presidencial y no al gobernador regional. Este dictamen implica que protagonismo del Gobernador y del CORE deberá ser instalado mediante una reforma legal.
Hoy hay un enorme desafío en materia de empleo (1,45 millones de empleos perdidos en relación a la etapa pre pandémica), pero los instrumentos regionales de fomento y productivo de SERCOTEC, CORFO están centralizados y es una competencia a legislar para que se transfieran a regiones.
Más decisión en las regiones permitirá mejorar la ejecución de las inversiones que están en ley de presupuesto. A mayo 2021 sólo se había ejecutado un 26% de los US$ 1.772 millones destinados en esta ley de presupuesto, con regiones con una pésima ejecución como Ñuble 10,7%, Bío Bío 19%, Arica 21% y Antofagasta, Valparaíso, Araucanía, Los Ríos con apenas 23% de ejecución en estos primeros 5 meses del año.
Con gobernadores electos democráticamente que deben responder a las comunidades probablemente tendremos ejecuciones de la inversión regional más aceleradas porque ellas significan más actividad económica y más empleo, que hoy hacen falta en las regiones.
Es lamentable e insensato que Gobierno central haya bloqueado y perjudicara la instalación de los nuevos Gobernadores regionales electos, que insista en reforzar la figura de los delegados presidenciales que es una instancia que debiera desaparecer gradualmente en el escenario regional y no asuma el mandato ciudadano de más decisiones a las regiones.
Es lamentable que el gobierno ahora con los gobernadores regionales no esté facilitando los cambios institucionales que la ciudadanía demanda.