Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Comienza marzo y estamos atrasados

Con la llegada de marzo comienzan los últimos días del mal gobierno de Piñera y progresivamente empieza a trasladarse la preocupación de la opinión pública sobre la agenda que implementará el nuevo gobierno que asumirá el 11 de marzo.
 
Ya hemos aprendido que la gestión efectiva de un gobierno es una mezcla de lo programado/prometido, pero también debe saber administrar las expectativas ciudadanas -que están alturas producto de lo ofertado en la campaña presidencial- como también administrar los imprevistos, aquello que no podía saberse hace meses ni imaginarse como son los efectos internos -posiblemente, mayor inflación- que provocará la invasión rusa a Ucrania y las sanciones económicas que se empiezan a vislumbrar en economía global.
 
La gestión gubernamental tiene un componente principal en su agenda legislativa y en su relación con el Parlamento. Hasta el momento los nuevos ministros han señalizado que sus prioridades legislativas son la Reforma Tributaria y la reforma al sistema de pensiones, pero aún no se esclarece la estrategia del nuevo gobierno ante su situación de estar en minoría parlamentaria en el Congreso.
 
El apoyo parlamentario del nuevo gabinete -al excluir a la DC- no le alcanza para ser mayoría y no es menor la definición política del nuevo gobierno de mantener su situación de minoría parlamentaria e ir buscando apoyos proyecto por proyecto o se jugará por impulsar por un pacto legislativo integrando a nuevos actores políticos en un pacto de gobernabilidad mediante la definición de una agenda legislativa que comprometa a las nuevas autoridades parlamentarias.
 
Pero en este período de pre-instalación del nuevo equipo ministerial no se han despejado las dudas de si será minoría en el Parlamento o buscará construir un Pacto de Gobernabilidad -con actores que no están en el gabinete- que le permita sacar adelante su agenda legislativa, no se sabe cuales serán las prioridades legislativas del nuevo gobierno para el primer año, no se sabe si su hoja de ruta será su programa original o la convergencia programática construida para la segunda vuelta.
 
La única certeza legislativa la ha dado la nueva ministra del Interior quién ha señalado que no se renovará en el Estado de Excepción en la Macro Zona Sur y si se está estudiando junto a las autoridades regionales del norte la situación del Estado de excepción en las zonas fronterizas de las regiones del norte para regular la situación migratoria, pero aún no hay señales sobre las prioridades legislativas del nuevo gobierno.
 
A nivel de expectativas ciudadanas las principales demandas están ligadas a la concreción de la intervención gubernamental en los barrios dominados por el narcotráfico, la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el aumento del salario mínimo, la reforma tributaria con impuesto a los super ricos, reforma al sistema de pensiones sin las AFP’s, reducción de las listas de espera no Covid19 en los hospitales aparecen como las principales demandas ciudadanas que debería empezar a resolver en el primer año. Esa agenda ciudadana tiene componentes legislativos y por eso resulta relevante saber como resolverá su actual condición de minoría en el Parlamento.
 
Pero también hay temas que tienen que ver con la gestión gubernamental del Presupuesto 2022, de su capacidad de haber elegido autoridades que conocieran la cotidianeidad de la gestión gubernamental, porque no tiene tiempo de que vengan equipos a aprender como funciona el Estado.
 
En presupuesto 2022, la oposición actual logró adicionar $120.000 millones para reducir listas de espera no covid, en educación pública se creó Fondo de Recuperación para apoyar acciones de Servicios Locales de Educación por $40.000 millones, en Vivienda habrá financiamiento para 50.000 subsidios habitacionales DS 49 con lo cual puede empezarse a implementar una política que permita iniciar la reducción del déficit habitacional, más mayor inversión en infraestructura hídrica, en infraestructura deportiva de cara a Panamericanos 2023 permiten tener mayor inversión pública en 2022 para reactivar la economía; pero aún no se conoce itinerario de acciones que nuevas autoridades implementarán para ejecutar estos recursos públicos.
 
Comienza marzo, llega nuevo gobierno el 11 de marzo, por lo cual sería razonable empezar a conocer su agenda legislativa para primer año, su estrategia para relacionarse con los viejos y nuevos actores políticos en Parlamento, sus prioridades para los primeros 100 días de gobierno. Fortalecería la debilitada cultura democrática.