Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Los males de la arrogancia en política

Otra semana más en que el Gobierno termina dando explicaciones por los desafortunados dichos de sus ministros.

La sucesión de estos errores políticos de los ministros en estos 5 meses de gestión son reveladores de que es un equipo que carece de la experiencia profesional y política para realizar una adecuada gestión de articulación política en un sector dominado por 2 coaliciones que existen diferencias sustantivas entre el socialismo democrático y Apruebo Dignidad (FA/PC) sobre como gobernar y también sobre como enfrentar el plebiscito de salida que solo ahonda la desaprobación gubernamental.

Ya lo sabíamos por la experiencia española de PSOE y Podemos que un gobierno con 2 coaliciones solo genera una mala gestión, lenta y torpe que llega tarde a todas las definiciones producto de su tensión interna.

Pero las declaraciones del ministro Jackson develaron además, una tensión subterránea sobre la brecha generacional basada en una autodefinida “superioridad moral” de las nuevas generaciones que no se condice con los resultados y capacidades mostradas por este nuevo equipo de ministros.

Las nuevas generaciones han sido eficaces para demoler la obra de la Concertación, reunir a gente indignada por los abusos -aunque en primera vuelta en noviembre sacaron solo 25% de la votación- y morigerarse para enfrentar a Kast en diciembre con el apoyo de los que ellos denostaron; pero en estos 5 meses han demostrado una fuerte incapacidad para gobernar, para construir una mayoría política en el Parlamento que respalde sus iniciativas.

 No es lo mismo ser oposición a la derecha piñerista o ser alternativa a la ultraderecha de Kast que gobernar y hacer que las cosas funcionen para mejorar la calidad de vida de las familias chilenas.

Las declaraciones del ministro Jackson revelaron una arrogancia generacional que lo único que provocó fue debilitar su base de apoyo político ya que el mundo socialista reaccionó molesta, descartó la posibilidad de avanzar en una sola coalición gubernamental y reforzó su presión para que el gobierno anuncie las reformas que propondrá para mejorar el texto constitucional que será plebiscitado el 4 de septiembre.

Además, generó un fuerte malestar en muchos votantes concertacionistas reformistas que siguen creyendo que el camino de los acuerdos transversales es la vía para enfrentar el estancamiento económico y crisis inflacionaria como también la situación de inseguridad y violencia cotidiana que se ha agudizado este 2022.

Fue tal el revuelo generado por las declaraciones que el tema de la campaña por el plebiscito quedó en segundo plano, se revivieron las denuncias por intervencionismo electoral para los ministros ante la Contraloría y claramente afectó al Apruebo que no remonta la diferencia frente al Rechazo en las encuestas.

Por otra parte, otro ministro de la nueva generación en la semana generó molestia de las PYMES, que son un sector que valora la opinión pública, al desestimar el impacto de la inflación en ellas. Afirmación que tuvo que ser desmentida rápidamente por el Ministro de Hacienda ante las críticas públicas de diversos dirigentes PYMES, que ya parecen engrosar la lista de decepcionados al empezar a criticar públicamente al gobierno y en especial al ministro de Economía por su falta de compromiso con sacar adelante políticas pro PYME como los cambios a la ley Pago a 30 días, que se comprometieron en la campaña.

Errores, disculpas, ineficiencias en la tarea de articulación política, mala comunicación son cuestiones que destacan a los Ministros de este gobierno durante estos 5 meses y explican la fuerte desaprobación ciudadana que está alrededor del 55% según sea la encuesta.  

Un gobierno con esa mala perfomance se ha convertido en un escaso aporte a la campaña del Apruebo; al contrario, sus errores y posteriores disculpas solo debilitan esa opción.

Esta incapacidad generacional para conducir el Estado solo acentúa las preocupaciones sobre el futuro del país, de como se enfrentara el escenario constitucional producto de un posible estrecho resultado en el plebiscito, de como se saldrá del estancamiento económico y social que se avecina, de como se enfrentará a las bandas de narcos y delincuentes que tienen a la mayoría de las familias viviendo en el temor y en el miedo.

La arrogancia solo ahonda las grietas y hace urgente un cambio ministerial.