El multimillonario empresario Elon Musk -el segundo en el mundo- respondió a una petición del ministro de Transformación Digital ucraniano, Mykhailo Federov, quien solicitó el uso de Starlink, los satélites que permiten el acceso a internet. Todo, en el contexto de la invasión que sufren por parte de la milicia rusa.
Las comunicaciones entre ambos ocurrió vía Twitter: durante la mañana de este sábado, el secretario de Estado escribió: “@elonmusk, mientras intentas colonizar Marte, Rusia está intentando ocupar Ucrania. Mientras tus cohetes aterrizan exitosamente en el espacio, los cohetes rusos atacan a la población ucraniana. Te pedimos que ofrezcas a Ucrania estaciones de Starlink”.
Y no fue hace solo una hora que el dueño de la empresa de transportes espaciales Space X respondió: “El servicio Starlink ahora está activado en Ucrania. Más terminales van en camino”.
La guerra cibernética
Sin duda el espacio cibernético es un nuevo escenario para los conflictos bélicos contemporáneos. Desde el jueves, día en que comenzó el ataque ruso, se han registrado caídas de páginas oficiales de lado y lado.
El ministro Federov ha dado cuenta de los avances en su perfil de Twitter: aseguró haber tomado contacto con las principales empresas digitales del mundo (Meta, que controla Facebook, WhatsApp e Instagram; además de Youtube, Netflix y el propio Twitter) para poder intervenir en el acceso a la comunicación en Rusia.
“Twitter acaba de tomar la decisión de bloquear la posibilidad de crear nuevas cuentas en Rusia. Gracias por el apoyo! Estamos esperando a que Facebook e Instagram se unan”, informó.
En esa línea, también señaló que Youtube deshabilitó la posibilidad de monetización del medio pro-Putin, Russia Today.
Sin ir más lejos, el sistema de transacciones bancarias a nivel mundial Swift, llamado el “arma nuclear financiera”, será evaluado durante el domingo por los cancilleres representantes de la Unión Europea para su desactivación parcial en Rusia. En proyecciones anteriores, esta medida reduciría en 5% el PIB del país dirigido por Vladimir Putin.