El empresariado del Reino Unido busca fórmulas para encontrar trabajadores. La Asociación de Suministradores Independientes de Carne (AIMS) quiere que los presidiarios cumplan jornadas completas. El gremio negocia con el ministerio de justicia las medidas para implementar su plan.
En el territorio británico los presos pueden ser contratados como jornaleros, siempre que tengan un permiso especial de salida. El servicio penitenciario facilita la contratación de reclusos con una jornada a la semana. Por esa labor reciben un pago correspondiente.
El mecanismo no logra cubrir los requerimientos empresariales. El sector enfrenta las bajas laborales por la pandemia del Covid-19 y el Brexit, que no permite trabajadores comunitarios no residentes. La falta de empleados afecta al transporte, supermercados y hostelería, entre otros.
Eso genera un desabastecimiento que obstaculiza el despegue de la economía pese al fin de las restricciones. La Asociación Británica de la Industria Cárnica (BMPA) anticipa problemas en la producción y el suministro para Navidad. La falta de personal en ese gremio ya supera el 15%.
The Guardian detalla que para la AIMS “la mayoría de la industria alimenticia enfronta una crisis de contratación”. La asociación pide ampliar la lista de sectores industriales donde pueden trabajar presos, mientras el Ministerio de Justicia respondió positivamente a la idea. El gobiernos indica que “hay menos probabilidades de que los presos reincidan cuando se les ayuda a encontrar trabajo”.
Empresarios británicos quieren a presos como mano de obra permanente en Gran Bretaña


