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En Reino Unido nombran a nuevo secretario de Defensa en medio de escándalo de acoso sexual

Fallon renunció el miércoles por la noche tras ofrecer disculpas y decir que su comportamiento "pudo haber quedado por debajo de los altos estándares" esperados.

En medio del escándalo político de acoso sexual en Reino Unido que le costó el puesto al ahora ex secretario de Defensa, Michael Fallon, la Primera Ministra británica, Theresa May, nombró a Gavin Williamson, líder de los conservadores en el Parlamento, para reemplazarlo.

Fallon renunció el miércoles por la noche tras ofrecer disculpas y decir que su comportamiento "pudo haber quedado por debajo de los altos estándares" esperados.

Ello, luego de que un diario publicara que el ahora ex secretario había tocado varias veces la rodilla de una periodista durante un acto en 2002. Los reportes sugirieron que podrían aparecer más acusaciones en su contra Fallon.

Aunque el exsecretario no dio detalles en su comunicado de renuncia, dijo que un comportamiento que se consideraba aceptable hace 10 o 15 años no lo era ahora.

Junto a la salida de Fallon, May también ordenó una investigación sobre las acusaciones en contra de otro ministro, Damian Green, quien presuntamente realizó acercamientos inapropiados a una activista conservadora.

La Primera Ministra, de hecho, ha convocado a líderes del partido a una reunión la próxima semana para tratar cómo gestionar el problema. Las acusaciones de acoso sexual contra políticos británicos han ido creciendo desde que el escándalo en torno al magnate cinematográfico Harvey Weinstein dio ánimos a muchas personas, en diferentes sectores, para denunciar comportamiento inapropiado de poderosos que controlaban sus futuras perspectivas laborales.

En una referencia a los míticos trabajos de Hércules, la líder de los Conservadores Escoceses, Ruth Davidson, dijo el miércoles por la noche que harían falta "unas palas bastante grandes del establo de Augías" para limpiar la clase política.

Davidson dijo que solo porque Gran Bretaña tenga una mujer como Primera Ministra y varias mujeres como líderes de partidos "no significa que el sexismo y la misoginia hayan renunciado de algún modo al basurero de la historia cuando se trata de la política". "La limpieza que va a llegar tiene que ocurrir y no podemos volver jamás a donde estábamos antes", añadió.