A principios de mayo, una enfermera inició una demanda en contra los hijos del matrimonio Pinochet-Hiriart por “malos tratos, humillaciones, ofensas y agravios”, luego de cuidar y acompañar a la viuda del dictador desde 2012 hasta su muerte. Entre las denuncias que esgrime la enfermera se encuentran acusaciones de robo, falta de suministros de aseo, horarios laborales abusivos, pagos adeudados y perjuicio moral.
Un pago de 59,3 millones de pesos es lo que solicita la demanda de Silvia Jara Oliver (55) en contra de la familia Pinochet, especialmente por la tensa relación que llevaba con quien era el encargado de coordinar las gestiones del cuidado de la expresidenta de Cema Chile, su hijo Marco Antonio Pinochet.
Según consignó La Tercera, en el libelo figuran una serie de encuentros problemáticos entre la profesional y el hijo del dictador.
Un extenso horario laboral sobretodo después de la pandemia, la solicitud de Pinochet (hijo) sobre reutilizar guantes quirúrgicos para evitar “tanto gasto”, la acusación de haber robado un anillo de diamantes que finalmente había sido regalado a Jacqueline Pinochet, la molestia del hijo por ocultar información relacionada a los ahorros de la viuda y un frustrado pacto de confidencialidad que Jara no aceptó, son los argumentos expuestos por el abogado de la demandante.
La relación contractual que llevaban la cuidadora y la familia Pinochet terminó problemáticamente en enero de este año, luego de que Silvia Jara no firmara un acuerdo de confidencialidad que multaría a la enfermera con 2 mil UF (65,5 millones) en caso de romperlo. Desde entonces, ambas partes se relacionan mediante sus respectivos abogados.
Pero la difícil relación llevaba varios años de desencuentros. Luego de trabajar entre 48 y 72 horas asistiendo a la anciana con su higiene, peinándola, vistiéndola, dándole de comer, administrándole medicamentos y acompañándola por un salario de $600 mil mensual, llegó la pandemia de covid-19 y el horario se alargó.
Al comienzo, se esperaba que la enfermera asistiera semana por medio para alternarse con otra cuidadora. Pero por el riesgo de contagio, según se lee en la acción judicial, ese horario debió extenderse a un mes completo por un aumento de $50 mil en su salario.
Sumado a lo anterior, la propuesta de transporte con el auto familiar solo se concretó un par de veces luego de que “Marco Antonio prohibiera el traslado de las enfermeras porque el auto se iba a gastar o echar a perder”.