Una situación inédita se vivió en la cuarta jornada del Festival de Viña del Mar, cuando la alcaldesa Virginia Reginato no subió al escenario a homenajear al cantante mexicano Marco Antonio Solís.
Además de llevarse las tradicionales gaviotas como culminación de su exitoso show, los animadores, María Luisa Godoy y Martín Cárcamo, le anunciaron que le tenían un regalo especial para reconocer las seis veces que ha estado en el Festival: las llaves de la ciudad.
Lo llamativo de la distinción es que la alcaldesa de la ciudad jardín no subió al escenario para entregar el importante reconocimiento, aunque sí lo compartió en Twitter.
Según información a la que pudo acceder Radio Bío Bío, sus asesores le habrían sugerido que no se subiera debido a que podría recibir pifias, dado los problemas económicos que existen al interior del municipio.
Fuentes de la propia UDI están analizando seriamente y basados en encuestas, la posibilidad de no presentar a Reginato en las elecciones del próximo año en Viña del Mar. Todo va a depender de las denuncias por más de 17 mil millones de pesos en déficit que tiene el municipio donde algunos concejales ya la están acusando de "notable abandono de deberes".
No obstante, la versión para todos en el caso de Marco Antonio Solis, es que Virginia Reginato quería entregarle este obsequio en el camarín, pero no habría tenido tiempo para hacerlo.
Cabe recordar que las pifias a la máxima autoridad comunal se han dejado sentir todas las noches, pero que se evitan en la emisión de TV bajando el audio ambiente. Tampoco se pone de pie como en anteriores ocasiones, actitud que también siguen los mandamases de los canales.