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Especial: Dolor testicular e infertilidad, los nuevos problemas derivados del COVID-19 según científicos

Por Antonia Paz
 
Un estudio señaló que la orquitis (inflamación en los testículos) es un nuevo síntoma del virus. Los médicos instan a los hombres que han tenido la enfermedad a revisar con mayor frecuencia su aparato reproductor.
Los científicos y médicos detectan, con más frecuencia, nuevos problemas ocasionados por el nuevo coronavirus, construyendo así un cuadro clínico muy complejo. Si en los inicios la enfermedad se caracterizaba por fiebres altas, tos secas y dificultad para respirar, con el paso de los meses, la enfermedad amplía los malestares y signos en los pacientes y en aquellos, aparentemente, ya recuperados.
Durante el 2020 se ha descubierto que el COVID-19 puede causar delirios y alucinaciones paranóicas, así como una caída masiva del cabello; y tras esos hallazgos uno nuevo se suma a ese listado que preocupa a muchos hombres.
 
A los síntomas conocidos de coronavirus de tos seca, fiebres, malestar general, pérdida del olfato o del gusto, están avisando de un problema más que afecta a hombres jóvenes, y es la inflamación testicular y dolor en el escroto. Algo que podría tener consecuencias en la fertilidad futura.
Los primeros casos se han dado en pacientes jóvenes, hombres que no llegan a los 40 años, y que acuden a urgencias con fuerte dolor en la zona genital, y que deriva en hinchazón del escroto, se ha dado un nuevo caso de orquitis bilateral SARS-CoV2 en un hombre de 37 años previamente sano que presentó un dolor testicular con síntomas constitucionales.
En él, este grupo de especialistas señaló que la orquitis (inflamación y dolor testicular) ha sido frecuente en algunos tipos de coronavirus, sin embargo un paciente de 37 años positivo a COVID-19 disparó todas las alarmas de este nuevo síntoma.

De acuerdo con el estudio, el sujeto presentó todos los signos comunes de esta nueva enfermedad: fiebre, tos, dolor muscular y fatiga. El paciente desarrolló y presentó los síntomas a los diez días de haberlo contraído, pero tres días antes de entrar a la sala de urgencias, este joven registró dolores intensos en sus genitales. Por supuesto que se hicieron las pruebas correspondientes a Enfermedades de Transmisión

Sexual, pero todas dieron negativo.

Las cosas no quedan ahí, los especialistas explican que cuando hay un cuadro de orquitis los espermatozoides se comprometen y pueden causar infertilidad. Y aunque no se han registrado más casos, los médicos que encabezaron el estudio explican que los escasos hombres que han sido infectados con este SARS-CoV-2 han demostrado “una calidad deficiente de los espermatocitos, lo que podría tener un impacto futuro en la fertilidad masculina”.

El mundo médico aplaude la utilidad de este nuevo estudio porque consideran que identificar los efectos genitourinarios contribuirá a que los especialistas de las unidades de emergencia identifiquen el virus en una etapa temprana y así disponer de un tratamiento más adecuado.
Con estos nuevos síntomas, los científicos invitan a los hombres que han padecido el nuevo coronavirus y, sobre todo, a aquellos que sufrieron orquitis a tener un seguimiento de su fertilidad para saber con más detalle si existen significativas afecciones en esta área.

Alerta a los hombres jóvenes

Ante los casos, que a medida que pasa la pandemia se van especificando diferentes problemas derivados, las autoridades han lanzado una advertencia para que los hombres se vigilen esa zona, y ante posibles síntomas similares, acuden al médico.
Con base tanto en los datos de hombres infectados con SARS-CoV2 como en los datos previos de infecciones anteriores por SARS, la función de los espermatocitos puede verse comprometida como consecuencia de esta infección.

Muchos virus pueden explicar la orquitis tanto en el estado inmunocompetente como en el inmunodeprimido, pero ahora se suma una nueva causa de la orquitis por COVID-19.
Si bien el SARS-CoV2 no se ha cultivado en muestras de orina, el semen de los hombres infectados con el SARS-CoV2 demuestra una calidad deficiente de los espermatocitos, lo que podría tener un impacto futuro en la fertilidad masculina.