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Fabiana Rosales, la mujer que va de la mano con Juan Guaidó: “Sonreír en dictadura es un acto de rebeldía”

Fabiana trabajó en prensa de la Asamblea Nacional y fue asistente de producción en la cadena de televisión Sun Channel. En su cuenta de Instagram la siguen 238.000 personas y ahí en las redes no se presenta como la esposa de Guaidó, sino como "mamá de Miranda Eugenia", su hija de 20 meses. 
 
No solamente Juan Guaidó se hizo conocido a nivel mundial en unos cuantos días. La amenaza que el líder venezolano hizo pública y que afectaba a su pequeña hija desvió la mirada hacia el círculo más íntimo del “Presidente Encargado” en la dura crisis del país petrolero. Lo completa su mujer Fabiana Rosales, que tiene 26 años y es licenciada en Comunicación Social; la prensa venezolana se refiere a ella como "la primera dama más linda" que hubo en el país. La relación de pareja tiene ya 7 años.

Fabiana trabajó en prensa de la Asamblea Nacional y fue asistente de producción en la cadena de televisión Sun Channel. En su cuenta de Instagram la siguen 238.000 personas y ahí en las redes no se presenta como la esposa de Guaidó, sino como "mamá de Miranda Eugenia", su hija de 20 meses. 

Dialogando con Clarín de Buenos Aires (vía telefónica, debido a la persecución a la que está sometida por el régimen) dice que el final está cerca y pide a la gente que no pierda la fe y sonría: “Sonreír en dictadura es un acto de rebeldía”.
 
 ¿Cuáles son los siguientes pasos?
Vamos a seguir impulsando la ley de amnistía y seguir por este camino trazado para el cese de la usurpación, instalar un gobierno de transición y convocar elecciones libres, además de acompañar a los diputados de la Asamblea Nacional en sus actividades parlamentarias que son todos los martes.

¿Tienen algún plazo fijado para el rescate del hilo constitucional que se inició el 23 de enero?
No, los plazos se han ido dando conforme a los objetivos trazados sin apresurarse y sin alborotar nada. Los pasos que se han venido dando son firmes teniendo en cuenta las consecuencias. Y seguiremos así, sin premura pero con pasos firmes.

¿Cómo han sido los llamados a los militares?
Todos los días enviamos el mensaje a los militares, los llamados han sido constantes. Consisten en que los militares enaltezcan el uniforme que llevan y se pongan del lado del pueblo y la Constitución.
Algunos critican que el ofrecimiento de amnistía es para que el Ejército dé un golpe…
Los únicos que pueden dar un golpe son los militares y no los civiles. Y son los uniformados los que dan un golpe todos los días: un golpe a la educación, a la escasez de alimentos y medicinas. Todos los días pasamos hambre y necesidades. Son los militares los que han maltratado a los venezolanos.

 ¿Que harías a niños y adolescentes que han sido torturados y humillados por el régimen de Maduro solo por protestar?

Que pronto Venezuela será libre y podrán expresar su pensamiento en paz y sin odio. Y a las madres las acompaño en su dolor y sufrimiento. Yo también soy mamá, tengo una hija. Y ruego a Dios para que el sufrimiento termine cuanto antes y lo que hemos vivido sea solo un mal recuerdo y que en sus corazones nunca alberguen el odio por lo que les están haciendo... [se le entrecorta la voz].

Hoy salí por mi hija y por todos los niños de Venezuela, hoy salí por nuestros niños secuestrados, exigimos su libertad ¡ya! Hoy salí por Venezuela llena de esperanza.

La ayuda humanitaria en camino

¿Cómo se está organizando la ayuda humanitaria internacional?
Ya ha sido autorizada para que llegue al país y la van a distribuir las ONG. Se va atender a los sectores más vulnerables y necesitados y a personas en alto riesgo de desnutrición. El Parlamento y el Frente Amplio vienen trabajando el tema desde hace tiempo.

 ¿Vas a participar?
Claro que sí, con mucho gusto y todos los días.

 ¿Cuándo se abre el canal humanitario?

Muy pronto. Ya han ofrecido 20 millones de dólares en ayuda.

 ¿Le sorprendió convertirse en la pareja presidencial y ser la primera dama de la noche a la mañana?
Mucho, pero creo que si Dios nos puso en el camino por algo será. Uno está aquí para servir. Llegó el momento de trabajar por lo que queremos.

Preparados para el desafío

¿Estaban preparados para asumir la Presidencia?
Estamos preparados para la vida y con los retos que nos van poniendo. Tenemos que estar a la altura de esos retos.

¿Te ves como primera dama en la residencia presidencial de La Casona, actualmente deshabitada?
Me veo sirviendo al país, independientemente del lugar donde me toque hacerlo. Si llegara a habitar La Casona le pediría mucho a Dios que sanara las heridas de la residencia.

¿Cómo conociste a Juan Guidó?
Durante esta lucha contra la tiranía, en Caracas, en un movimiento de juventud.

¿Qué mensaje les envías a los venezolanos, sobre todo quienes están en el exterior?
Que no pierdan la esperanza, no pierdan la fe; que se levanten y sonrían todos los días, pidiendo a Dios que lo vamos a lograr. Sonreír en dictadura es un acto de rebeldía. Y a quienes están en el exterior, que pronto los vamos a esperar aquí en la frontera para construir juntos este país.