Fabiana Rosales, la mujer que va de la mano con Juan Guaidó: “Sonreír en dictadura es un acto de rebeldía”
Fabiana trabajó en prensa de la Asamblea Nacional y fue asistente de producción en la cadena de televisión Sun Channel. En su cuenta de Instagram la siguen 238.000 personas y ahí en las redes no se presenta como la esposa de Guaidó, sino como "mamá de Miranda Eugenia", su hija de 20 meses.
¿Tienen algún plazo fijado para el rescate del hilo constitucional que se inició el 23 de enero?
¿Cómo han sido los llamados a los militares?
¿Que harías a niños y adolescentes que han sido torturados y humillados por el régimen de Maduro solo por protestar?
Que pronto Venezuela será libre y podrán expresar su pensamiento en paz y sin odio. Y a las madres las acompaño en su dolor y sufrimiento. Yo también soy mamá, tengo una hija. Y ruego a Dios para que el sufrimiento termine cuanto antes y lo que hemos vivido sea solo un mal recuerdo y que en sus corazones nunca alberguen el odio por lo que les están haciendo... [se le entrecorta la voz].
Hoy salí por mi hija y por todos los niños de Venezuela, hoy salí por nuestros niños secuestrados, exigimos su libertad ¡ya! Hoy salí por Venezuela llena de esperanza.
La ayuda humanitaria en camino
¿Cómo se está organizando la ayuda humanitaria internacional?
¿Vas a participar?
Claro que sí, con mucho gusto y todos los días.
¿Cuándo se abre el canal humanitario?
Muy pronto. Ya han ofrecido 20 millones de dólares en ayuda.
¿Le sorprendió convertirse en la pareja presidencial y ser la primera dama de la noche a la mañana?
Mucho, pero creo que si Dios nos puso en el camino por algo será. Uno está aquí para servir. Llegó el momento de trabajar por lo que queremos.
Preparados para el desafío
¿Estaban preparados para asumir la Presidencia?
Estamos preparados para la vida y con los retos que nos van poniendo. Tenemos que estar a la altura de esos retos.
¿Te ves como primera dama en la residencia presidencial de La Casona, actualmente deshabitada?
Me veo sirviendo al país, independientemente del lugar donde me toque hacerlo. Si llegara a habitar La Casona le pediría mucho a Dios que sanara las heridas de la residencia.
¿Cómo conociste a Juan Guidó?
Durante esta lucha contra la tiranía, en Caracas, en un movimiento de juventud.
¿Qué mensaje les envías a los venezolanos, sobre todo quienes están en el exterior?
Que no pierdan la esperanza, no pierdan la fe; que se levanten y sonrían todos los días, pidiendo a Dios que lo vamos a lograr. Sonreír en dictadura es un acto de rebeldía. Y a quienes están en el exterior, que pronto los vamos a esperar aquí en la frontera para construir juntos este país.