La empresa Falabella denunció ante la Fiscalía Centro Norte a 26 empleados por el uso de tarjetas de crédito extranjeras y que fueron filtradas por el grupo de hackers Anonymous durante los primeros días de junio. Entre ellas se encontraba la del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y las de sus hijos Carlos y Flavio y los montos superan los 42 millones.
Un alto ejecutivo de la firma comercial sostuvo que se detectaron la existencia de 27 mil órdenes de compra en el sitio web, cuestión que es un comportamiento poco habitual debido a que los números asociados a los plásticos operaron en varias oportunidades con distintas personas en un corto período.
De inmediato Falabella se contactó con Transbank y descubrió que uno de los afectados era el líder político brasileño. Entre las personas que realizaron los movimientos se encuentran operarios de bodega, atención al cliente, asistentes de ventas, vendedores, captadores de clientes y administrativos, algunos de ellos pertenecientes a las filiales Tottus y Homecenter Sodimac.