La afamada actriz estadounidense Raquel Welch ha fallecido a los 82 años. La artista que saltara a la fama por su papel protagónico en las películas Fantastic Voyage y One Million Years BC, ambas de 1966, ha expirado hoy a causa de una enfermedad que padecía desde hace relativamente poco tiempo.
Welch, considerada una de las 100 estrellas más sexys de la historia del cine en una edición que la revista Empire publicó en 1995 y que llegó a ocupar el tercer puesto lista de las 100 intérpretes más atractivas del siglo XX por Playboy, fue un auténtico mito erótico e icono de belleza del Hollywood de los años 60 y 70, pues sus curvas y sensualidad innata no dejaban indiferente a nadie. Fue una de las mujeres más deseadas en los años 70, según varias encuestas. Popular por su apodo de 'El Cuerpo' y por haber sabido desafiar el paso del tiempo como pocos, la guapísima y talentosa Welch llegó a ganar un Globo de Oro en 1974 en la categoría a la mejor actriz de película en un musical o comedia por su papel en Los tres mosqueteros: los diamantes de la reina.
Natural de Chicago, los orígenes de Welch son ingleses por parte de su madre Josephine Sarah Hall y boliviano-españoles por el lado de su padre, que era el ingeniero aeronáutico Armando Carlos Tejada Urquizo. Se formó en interpretación y modelaje y, antes de dar el salto a la gran pantalla, realizó trabajos en televisión y como maniquí publicitaria. Su primera oportunidad en el sector del séptimo arte le llegó de la mano de Elvis Presley en el filme Roustabout y a inicios de los 60 dio vida a diferentes personajes con papeles secundarios e hizo breves apariciones en series televisivas e incluso figuraciones.
"Como muchos adolescentes de los años 50, había estado completamente embobada con Elvis. Lo vi en directo en San Diego en uno de sus primeros shows, fue mi primer concierto de música rock. Esa fue la primera vez que evoqué lo que podría ser un chico sexy", expresó la actriz sobre el cantante estadounidense, considerado como uno de los iconos culturales más populares del siglo XX, uno de los primeros rostros populares en confiar en su valía.
Aunque su faceta profesional era conocida por muchos, en la personal tuvo varias historias de amor que le llevaron a pasar por el altar en un total de cuatro ocasiones. En 1959, cuando solo tenía 19 años, contrajo matrimonio con James Welch, una relación que le dio a sus dos hijos, Tahnee y Damon Welch, a la que pusieron fin en 1964 y de la que tomó el apellido que pasaría a ser su nombre artístico; en 1967 dio el 'sí, quiero' a Patrick Curtis, con quien rompió en 1972; Andre Weinfeld fue su tercer marido, con quien estuvo entre 1980 y 1990, y, en último lugar, se casó con el restaurador Richard Palmer, un enlace que data de 1999 y que zanjó en 2004 de forma amistosa, tal y como anunció Jill Bushinsky, su portavoz, en un comunicado.