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Geógrafo y experto en sismos Marcelo Lagos revela que lo contactaron para publicitar "terremotos": "Qué cochinada esa"

El académico y geógrafo Marcelo Lagos (49), conocido por sus recurrentes apariciones en televisión para explicar las catástrofes naturales, reveló que lo han contactado para publicitar el afamado trago nacional “terremoto”, pero rechazó las ofertas. “Qué cochinada esa”, dijo.

Sus palabras llegaron en el programa de Chilevisión conducido por Julio César Rodríguez Pero con respeto, donde el periodista lo invitó a probar la bebida.

“Yo soy muy perceptivo y siempre tengo un trago para mis invitados y yo me la jugué contigo porque sé lo que te gusta. Te tengo un terremoto”, le dijo Rodríguez, señaló.

“Qué cochinada esa”, respondió el especialista. “La verdad nunca lo he probado, pero ofertas publicitarias no han faltado. Distintas marcas me han contactado permanentemente para conectarme, hacer ese link”, reveló luego.

“Imagínate a mí diciendo ‘afirma bien el vaso’. La rompería”, especuló más tarde en la conversación, aunque reconoció que no ha aceptado las ofertas, no ha “pisado el palito”.

Reconoció, además, que “sí tomo, obviamente. Tomo poco pero bueno, pero esta mezcla evidentemente no”.

La preparación del trago, que es bastante popular durante las Fiestas Patrias de septiembre, consiste en una mezcla de vino pipeño, granadina, helado de piña y, opcionalmente, una pequeña dosis de pisco.

Recordemos que la leyenda sobre esta bebida, reportó BioBioChile, asegura que fue concebida en 1985, cuando dos periodistas alemanes reporteaban los daños que el terremoto de ese año causó en la capital chilena.

Los profesionales, agobiados por el calor, ingresaron al bar “El Hoyo” para beber algo. Una vez allí el locatario les dio un vino pipeño que había estado a temperatura ambiente. Luego de probarlo, ambos pidieron si podía enfriarlo.

Debido a que no tenía hielo, el vendedor les agregó una porción de helado de piña. Tras unos minutos, y luego de haber degustado el licor, los reporteros procedieron a ponerse de pie, pero tuvieron muchas dificultades: “¡Este sí que es un terremoto!”, habrían indicado.