Una mujer falleció producto de un infarto en un call center en España y sus compañeros siguieron trabajando durante casi tres horas junto al cuerpo.

En detalle, el hecho ocurrió este martes a las 12:30 horas en una oficina al este de la capital, una de varias en Madrid de la multinacional española de call centers Konecta, y donde desempeñaba funciones la víctima.

Los operadores que trabajan en dicha sala atienden llamadas de averías eléctricas y las pausas están cronometradas y, según varios, los supervisores están encima de los teleoperadores para que no aligeren el ritmo de trabajo.

Estrés

A raíz de esta situación, se presume que Inma, de 57 años, la cual llevaba quince años en la empresa, podría haber muerto a causa del estrés. Sin embargo, se desconocen las causas exactas por las que tuvo el infarto.

En ese contexto, la mujer levantó la mano desde su cubículo para pedir ayuda médica, ya que estaba sufriendo un infarto. Pero se desplomó y falleció en el lugar. Posteriormente, llegó personal de emergencias, pese a esto, no pudieron socorrerla confirmando su deceso, informa El País.

Tras el hecho, el cuerpo de la trabajadora estuvo vigilado en el suelo por la policía española, mientras esperaban al juez. En tanto, algunos de sus compañeros de trabajo continuaron trabajando, sin alzar la mirada.

En esa línea, según tres trabajadores del sindicato CGT, un compañero confundido por la situación preguntó si podía irse a casa y el jefe le entregó la orden de continuar, argumentando que su labor es “un servicio esencial” para la comunidad.

Indignación
Por otro lado, el suceso causó indignación en redes sociales por la insensibilidad de la empresa. Incluso, las primeras noticias durante el fin de semana apuntaron como responsables a Konecta por haber emitido una orden general para que todos siguieran en sus puestos.

Sin embargo, otros cuatro trabajadores del call center afirmaron que lo que se ha publicado “es mentira” porque sugiere una crueldad que ellos no han experimentado en general y que solo habría sido de caracter individual. 

Accidente laboral
Finalmente, los portavoces de los sindicatos CC OO y UGT reaccionaron ante la muerte de Inma, colocando el foco en la ausencia de un protocolo que regule la respuesta a estos sucesos. En ese sentido, sostuvieron una reunión con la empresa.

En la instancia, la compañía aseguró que el fallecimiento va a ser reconocido como un accidente laboral, por lo que implica una indemnización. Esto, luego que la delegada de CC OO Goyi Pérez visitara la oficina de Konecta un día después de la tragedia.