La protesta en la Universidad de Nueva York se disolvió luego que la policía efectuó varias detenciones el lunes 22 de abril en la noche y algo similar ocurrió en la universidad de Yale. Los dos hechos ocurren justo después que la Universidad de Columbia decidiera cancelar las clases presenciales y el acceso a Harvard Yard fuera cerrado al público en respuesta a las manifestaciones.
La bola de nieve no empezó a crecer hoy. Columbia y el Barnard College han suspendido a decenas de estudiantes implicados en protestas parecidas y más de 100 manifestantes propalestinos, que habían acampado en los jardines del campus de Columbia, fueron detenidos la semana pasa.
No obstante, los "campamentos", principalmente de estudiantes, que se expresan frente a la guerra en Gaza, han comenzado a aparecer también en la Universidad de California en Berkeley, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Michigan, el Emerson College y Tufts, instituciones importantes en Estados Unidos.
Los estudiantes se han venido pronunciando desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, que provocó la violenta persecución de Israel al grupo islamista, exigiendo que sus escuelas condenen la ofensiva militar israelí y se desvinculen de compañías que venden armas a Israel.
De otro lado, algunos estudiantes judíos han afirmado a los medios locales que buena parte de las críticas hacia Israel se han convertido en actos de antisemitismo en las universidades estadounidenses, un mensaje que ha escuchado la gobernadora del Estado de Nueva York, que ha solicitado luchar contra esta situación.
Más detenciones
La noche del 22 de abril la policía detuvo a al menos 47 manifestantes en Yale, según el diario estudiantil Yale Daily News. Acusados de un delito menor de allanamiento, todos quedaron en libertad, pero deberán comparecer ante un tribunal.
En la Universidad de Nueva York, luego de advertirles a los inconformes (estudiantes y profesores) que se debían marchar del frente a la Escuela de Negocios Stern, se presentaron desórdenes y reportes sobre “cánticos intimidatorios e incidentes antisemitas”, por lo que la universidad llamó a la policía y, poco después del anochecer, los agentes desmontaron las tiendas de campaña, como aparecieron en redes sociales no verificados.
“Es una represión realmente escandalosa por parte de la universidad permitir que la policía detenga a estudiantes en nuestro propio campus”, dijo Byul Yoon, estudiante de derecho a Los Angeles Times.
De Columbia a la repercusión política
La rectora de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, dijo que "estas tensiones han sido explotadas y amplificadas por individuos que no están afiliados a Columbia y que han venido al campus a perseguir sus propias agendas".
La semana pasada Shafik testificó ante un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, defendiendo la respuesta de la escuela al supuesto antisemitismo de los manifestantes.
Los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado, así como al menos un senador demócrata, exigieron la dimisión de Shafik.
Donante amenaza con suspender ayuda
El judío Robert Kraft, propietario de los New England Patriots, destacado graduado de Columbia y uno de los principales donantes de la universidad, pidió poner fin a las protestas. Inconforme frente a la protección que la universidad está ofreciendo a los estudiantes judíos, amenazó con cortar su financiación:
No me siento cómodo apoyando a la universidad hasta que se tomen medidas correctivas
En medio este ambiente de propalestinos y proisraelíes, la policía ha recibido informes de estudiantes israelíes a los que se les han arrebatado banderas de las manos, pero no informes "de ningún daño físico contra ningún estudiante", declaró en rueda de prensa Tarik Shappard, portavoz jefe de la policía.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticado por los manifestantes por suministrar financiación y armas a Israel, el domingo 21 de abril, garantizó la fuerza del gobierno federal para la protección de la comunidad judía, a través de un comunicado.
Este antisemitismo flagrante es reprobable y peligroso - y no tiene absolutamente ningún lugar en los campus universitarios, o en cualquier lugar de nuestro país
Los organizadores estudiantiles del campamento de Columbia criticaron la declaración de Biden, señalando que algunos de los organizadores son judíos y que los medios de comunicación les daban protagonismo a personas que no representaban el movimiento.
Además, miembros de los grupos de protesta, en declaraciones públicas, han negado el antisemitismo, argumentando que sus críticas se reservan para el Estado israelí y sus partidarios.