Por Teresa Frías K.
La fiebre del Festival de Viña se desató hace una semana y este martes comenzó oficialmente, y sin duda la jornada no estuvo ajena a cientos de comentarios. Esto principalmente por los tiempos que tuvieron cada artista para realizar su show, en que uno de los más perjudicados fue el conjunto nacional Illapu, quienes finalmente lograron presentarse a las 3:30 de la madrugada.
Pero esto no es novedad, hace ya algunos años y desde que el ex director del mítico programa “Mekano” tomara el mando del espectáculo internacional comenzaron notoriamente estos alargues que finalmente a los asistentes les comenzó a molestar, al igual que a los televidentes.
Twitter fue la plataforma social en que más descargos hubo, debido a la pobreza del espectáculo, molestos no solo por la tardanza de algunos artistas en salir al show, sino también el formato que estaba teniendo la versión 2018. Si bien solo estamos hablando de la primera jornada, lo cierto es que no cabe duda que seguirá la molestia.
El horario ¿falta de respeto?
Pero vamos por parte. El horario de cada artista sin duda fue la gran molestia. Esto porque quien abrió la jornada fue Miguel Bosé y después de estar un poco más de dos horas en el escenario se dio espacio al humor, para posteriormente la competencia y para cerrar Illapu. Y si bien se mantuvo el peak de 40 puntos de rating durante toda la jornada, la crítica va más allá. Quizás el transformar el espectáculo o volver a lo que era antes.
En su análisis el actor y comediante nacional Fernando Alarcón, quien participó del evento en manos del programa humorístico Jappening con Ja, dijo a Cambio21 que “ya es tradicional lo del Festival con lo de los horarios, de hecho se ha dicho antes que podría comenzar en el horario de las noticias, y así el último artista salga amas tardar a las 2 de la mañana”, agregando que “siempre ha existido esa intención pero nunca se ha concretado”.
Para quien también fuera productor del festival en la década de los ´70, “antiguamente el público era quien otorgaba la gaviota y la antorcha porque era un regalo que se hacía, pero hoy en día es un auspiciador del festival, entonces es una obligación entregar cierto número, entonces por eso se ve raro que el público no pida nada y entregan igual estos premios”.
En cuanto a una fórmula para renovar el show, Alarcón dijo que “tengo varias. La primera es que el festival debiera comenzar más temprano, y darle más cavidad a los artistas nacionales, porque por un lado se vende su imagen y por otro lado lo tiran a las 4 de la mañana”.
“Otro punto es que las canciones que representan a los países hoy en día no tienen ninguna importancia como antes era. El festival de aquel entonces tenía mucha importancia, Gloria Simonetti gano un año, incluso José Luis Rodríguez vino representando a Venezuela, y Shakira vino por Colombia, y resulta que hoy en día nadie sabe que canción representa a Chile, entonces imposible el interés de participar”, puntualizó.
Quien fuera director del Festival de Viña en su primera versión en la televisión a color, Eduardo Ravani, en conversación con Cambio21 dijo que "la verdad de hablar de horarios hoy en día, es decir que es una jornada maratónica con pocos ingredientes, larguísimo".
"Cada artista que se presenta en la Quinta hace un recital de una hora y media, dos horas, eso desde el punto televisivo es incomprensible e inaguantable. O sea la gente que va al festival puede estar dos horas con su artista favorito, incluso hay gente que se retira cuando termina el show de esa persona", puntualizó, agregando que "cuando yo hacia el show, lo transmitía hasta la una, una y media de la madrugada, y todo lo que seguía era sólo para la Quinta".
"Ahora compromiso comercial, hace difícil que se haga bien hoy en día porque se comprometen con las empresas, desde el punto de vista económico", dijo el ex director de televisión.
“El Festival de Viña es sólo publicidad”
Por su parte, el humorista nacional Palta Meléndez, quien ha estado cuatro veces en el escenario de la Quinta Vergara, dijo a Cambio21 que “el festival hace rato se transformó más en un programa de televisión, y queda claro que el negocio de la televisión funciona perfectamente, porque aquí importa el rating más que la calidad del espectáculo que los actores, y se privilegia los dos primeros invitados, y la competencia se abandona completamente”.
“Tienen que hacer un estudio del show. Sin duda el humor marca el peak del festival y se privilegia eso, pero debería volver a lo que era el festival en que la competencia era lo más importante, y los artistas eran el plato de fondo”, puntualizó.
Por último Meléndez dijo que “yo en el último festival salí a actuar después de la 1 de la mañana, pero creo que debiera partir más temprano el festival”.
Se quejaron por Twitter
