Oh I'm just counting

Historiadora Sol Serrano: "Parte de los jóvenes en Chile no tiene conciencia de cuán fácil es perder la democracia"

"Si antes un plebiscito nos devolvió la democracia, este podría devolvernos la política. La política en democracia que solo puede sustentarse en la palabra. Ese es el hito: el valor de la palabra ante el silencio y ante el grito".
Esa es la reflexión que hace la historiadora chilena y Premio Nacional de Historia 2018, Sol Serrano, al ser consultada por El País, respecto al hito que representa el Plebiscito que hoy se desarrolla en Chile. Eso sí, la experta aclara que no era exactamante una nueva Constitución lo que la gente buscaba cuando salió a las calles el pasado 18 de octubre de 2019, momento en que ocurrió el estallido social, marcado por una emergencia de la violencia que fue encauzada por la política, lo que derivó en el acuerdo del 15 de noviembre.
 
"La lógica de los acontecimientos adquirió su propia autonomía. Ante la total ingobernabilidad, una clase política desprestigiada logró hacer política, finalmente, y encauzar este fenómeno multifacético a través de un proceso constituyente que significa transformar en palabras las lacrimógenas, los balines, el incendio de museos e iglesias". "Puede seguir la violencia, pero cada vez más acotada y condenada por todos. Durará poco", pronostica. Por eso, al ser consultada sobre si una nueva constitución traería a Chile "paz social", Serrano enfatiza en que "con conflicto se vive siempre, pero no con violencia. La violencia va a terminar, no con el plebiscito sino por su evidente desgaste.
 
El problema lo veo en cómo lidiar con el crispamiento social y la polarización política. A veces creo que solo el miedo a perderlo todo nos obligue a defender algo", dijo al medio. "La democracia y su capacidad de procesar el conflicto para no quedarnos estancados y gastar la energía y la creatividad solo en pelearnos. Miro con mucho interés la nueva generación política de la derecha y de la izquierda. Miro con optimismo a esa misma generación en el empresariado. Y miro con franco entusiasmo la incorporación de las mujeres al mundo de la empresa y de la innovación. Hay signos de cambio", complementó.

Para Serrano, la violencia es "sin duda" una señal de la desvalorización de la democracia. "La valorización de la democracia, especialmente después de la horrorosa dictadura que vivimos, ha sido menos profunda de lo que personalmente creía que sería. Dudo cuánto caló en ciertos sectores de la derecha y de la izquierda. Parte de la izquierda ha sido ambigua, por decir lo menos, sobre la condena de la violencia. La democracia parece instrumental y no sustantiva. El Partido Comunista ha dado pruebas de ello y ciertos sectores del Frente Amplio. Cuando se acepta un tipo de violencia y no toda forma de violencia es porque no se cree en la democracia sustantiva", criticó. A lo anterior, suma el análisis de la "fractura generacional" que podría estar ligada a la fuerza fundamental con que emergieron las revueltas actuales, donde resalta que "parte de los jóvenes chilenos nacieron en democracia, no tienen miedo y no tienen mayor conciencia de cuán fácil es perderla. Es impresionante cuán denigrada ha sido la democracia en las protestas en Chile. El lema tan elocuente como dramático, a mi juicio, ha sido: 'No son 30 pesos, son 30 años'. Por cierto que la democracia representativa vive una crisis, pero denigrarla no parece ser la forma más segura de mejorarla". Ante la consulta sobre el ciclo histórico que se podría abrir o cerrar en caso de ganar el Apruebo, Serrano no se aventura demasiado: "Sabemos el que abre, pero no el que cierra. Abre la posibilidad de una discusión en que ya nadie es el mismo que antes, no solo por la revuelta social, sino por la pandemia y la crisis económica".