"Hoy día hay un clasismo que viene de abajo para arriba", señaló en un principio. Carpentier recordó algunos episodios de su infancia, en donde no habían niños para jugar y donde nadie sabía qué era exactamente esa casa; más tarde se revelaría, era el "Cuartel Ollagüe", un centro de la DINA y posterior oficina de la CNI.
Con respecto a si seguía siendo un chef a pesar de no estar en la cocina, Chris dijo que "yo no soy un chef, ponle un nombre: soy un presentador gastronómico. Hoy un chef al que le va muy bien puede ganar tres palos. Imagínate yo con cuatro cabros, tendrían que ir a un colegio semiprivado. Tendría que vivir en otra parte, comiendo al buen tallarín, arrendado", señaló