Oh I'm just counting

La Democracia Cristiana en la encrucijada: ¿Por quién doblan las campanas?. Por Oscar Osorio. Sociólogo

Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la masa. Si el mar se lleva un terrón, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa señorial de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntas por quién doblan las campanas: doblan por ti, fragmento del poema del inglés, John Donne, 1624.
 
Posteriormente, en 1940, el afamado escritor estadounidense, Ernest Hemingway publica su célebre novela, tomando el nombre de este poema, para graficar también la tragedia de los combatientes del bando republicano, en la guerra civil Española, que fue la fragmentación (anarquistas, comunistas, parte del ejército regular, milicianos, internacionalista, como el mismo Hemingway), frente a un enemigo compacto, feroz y con gran ayuda de Italia y la Alemania nazi. Nunca hubo un colectivo; solo singularidades, valientes y combativas como ninguna, pero nada más que singularidades.
 
La realización de la Junta Nacional del Partido Demócrata Cristiano, el domingo 27 de septiembre, venía precedida por la gran fragmentación de sensibilidades internas. Todo hacía presagiar que la conducción del presidente (para muchos erráticas) respecto a constituirse durante los dos primeros años de este gobierno, en una suerte de bisagra, apoyando proyectos del gobierno, y distanciándose sostenidamente del resto de la oposición, se ratificaría o, a lo más, sufriría algunas modificaciones menores. Sobre todo, en virtud del contexto que cambia abruptamente a partir del estallido del 18/0 y fundamentalmente con la pandemia del Covid-19, que ha dejado al país en la más absoluta de las precariedades y vulnerabilidades, producto de un Estado neoliberal ausente. Sin embargo, contra todo aquel presagio de infortunios, aquello no ocurrió. Por lo tanto, luego de la realización de la junta Nacional, cabe preguntarse: ¿Por quién doblan las campanas en la DC?
 
Doblan, por el Voto unánime de la Junta, respecto a concitar la mayor unidad de la oposición. Para tales efectos se habilitó a la Directiva Nacional para concertar acuerdos y definir primarias con el resto de la oposición. “Con toda la oposición, sin exclusiones”. Pero también por resituar a la DC en la oposición, en la centro izquierda y hacer todos los esfuerzos inimaginables, no sólo para ofrecer una alternativa de gobierno junto a “todo” el resto de la oposición, sino para cambiar el modelo de desarrollo basado en el neoliberalismo y transitar hacia un estado social de derechos. Por el contrario, no doblan por aquellos asesores y consejeros en las sombras, que previo a la realización de la junta, “extrañamente” con todo el apoyo y cobertura de los medios de comunicación oficialistas, argumentaban que la DC debía situarse solo en el eje del centro y desde ahí, cual partido “boutique” comenzar a diseñar una ruta de centro derecha para el partido y para el país.
 
Doblan, con justa razón, por Carmen Frei. No solo por su coherencia política que se manifiesta en tender puentes de confianzas hacia el resto de la oposición y generar unidad en los hechos. La creación de un comando unido por el apruebo, junto a otras destacadas mujeres de todo el espectro de oposición, es una muestra de esa coherencia. Pero también por su inclaudicable lucha por demostrar (cosa que ya fue confirmada por los tribunales de justicia) que su padre, el ex Presidente Frei Montalva, fue asesinado por la dictadura cívico-militar justamente por exigir una nueva constitución para Chile a través de una asamblea constituyente. No doblan, qué duda cabe, por Genaro Arriagada.
 
Doblan también por Ramón Briones, referente de la sensibilidad a la que pertenece el Presidente del Partido, quien hizo no solo uno de discursos más emotivos y resueltamente antisistema, reconocidos por todos los integrantes de la Junta, sino que además, le recuerda a la Junta lo errado de la conducción del partido en los dos primeros años de este gobierno, respecto a la idea de ser un partido bisagra. Briones no sólo habló de la inmoralidad del modelo neoliberal, sino que apeló a la necesidad de cambiarlo urgentemente. Incluso se refirió a todo lo que podría realizar el Estado de poder manejar los recursos que los trabajadores le han entregado a las AFP.
 
En el mismo sentido, doblan por aquella inmensa cantidad de dirigentes políticos y sociales que se han manifestado incansablemente por cambiar el sistema de pensiones basado en las AFP. La junta lo expresó claramente en el voto, respecto a no +AFP. Por esta razón las campanas doblan también por Ricardo Hormazábal, quien fue el primero en denunciar el fraude de las AFP respecto de las pensiones. Por tales razones, fue prácticamente desterrado, marginado y excluido de toda figuración pública (por el partido del orden) por atreverse a cuestionar el sentido de tales instituciones. Hoy su lucha ha sido reconocida en esta junta nacional y fundamentalmente en el voto político.
 
Doblan las campanas, además, por la inmensa y mayoritaria cantidad de dirigentes territoriales, mujeres y hombres que, en la junta, alzaron la voz para llamar a la unidad y recordar que ellos y ellas están trabajando en las calles, codo a codo con todas las fuerzas de la oposición para que en el próximo plebiscito del 25 de octubre, triunfen la opción “apruebo” y “convención constituyente”. También recordaron el tema de la equidad de género, cuestión que finalmente el voto de la junta incorporó. Pero lo más relevante de su llamado e interpelación fue para que el partido, de manera decidida, se sitúe definitivamente en la oposición. Doblan las campanas entonces por la voz de María Beatriz Fuenzalida, dirigente nacional de la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Educación (ANDIME) de la región del libertador O’Higgins y de Abdón Anaís, dirigente de la ANEF regional de la región de Coquimbo.
 
No doblan las campanas, para quienes insisten en creer que el enemigo y el “cuco” del país y de la DC es el comunismo o el partido comunista. Se olvidan que es el modelo de desarrollo en este sistema neoliberal, generando todas las desigualdades, precariedades, vulnerabilidades, abusos y privilegios, para el grueso de la población, es el que hace posible escuchar el discurso e influencia comunista. Por lo tanto, las campanas doblan por la Senadora Yasna Provoste y claramente no doblan por el afán inquisidor de Marta Larraechea.
 
Doblan las campanas, por la cantidad de concejales y alcaldes de los territorios más pobres del país que influyeron para que en la redacción del voto unánime de la Junta Nacional, en el primer lugar, estuviera un homenaje a las ya casi 17.000 víctimas del Covid-19, y a sus familias y que pertenecen en una amplia proporción, justamente a estos territorios más pobres del país. Los responsables del diseño e implementación de las políticas para enfrentar esta pandemia, al menos los de la primera etapa, deben asumir sus responsabilidades políticas, administrativas, pero también penales. Doblan las campanas entonces por Felipe Delpin, alcalde de la comuna de La Granja, y por Claudia Pizarro, alcaldesa de la comuna de La Pintana, ambas comunas fuertemente afectadas por la situación de pandemia y que han alzado su voz para denunciar esta situación.
 
Doblan por Renán Fuentealba, Mariano Ruiz Esquide y Jorge Donoso, firmantes de la carta de “Los trece” del 11 de septiembre de 1973, quienes encabezaban uno de los votos que se discutieron en la junta, junto al también longevo ex diputado por la región de Aysén, Baldemar Carrasco, por quien también doblan las campanas. Los cuales, con toda su juventud acumulada (103 años de Renán y 91 de Mariano y 90 de Baldemar), hicieron llegar con su ejemplo a esta junta, que siempre será valioso defender la democracia, a cómo de lugar. Lo mismo respecto de la unidad de la centro izquierda. En este sentido de la unidad, el espíritu de Bernardo Leighton, principal impulsor de la carta, también estuvo presente en la Junta.
 
Podrían haber doblado por el Senador Francisco Huenchumilla, si es que no hubiese puesto tantos requisitos para llegar como candidato a la junta. Un error de cálculo hizo que se bajara cuando finalmente todo lo que él pretendía, ex ante la realización de la junta, el voto unánime de la misma lo contempló. Además que la Junta, como si respondiera a una solicitud personal, incorpora en unos de acápites, que Chile, junto con reconocer constitucionalmente a los pueblos originarios, debe conformarse en una sociedad pluricultural.
 
Doblan entonces por Ximena Rincón y Alberto Undurraga, quienes con una voluntad y convicción más alta que la cordillera de los Andes, llegan como candidatos y dispuestos pasar todas las vallas y competir lealmente en una primaria interna, para luego asumir, ojalá como candidato (a) único de la centro izquierda, en una primera vuelta presidencial, teniendo presente el clamor de la junta: no más gobierno de derecha, no más modelo neoliberal y unidad con todos, sin exclusión. Dependerá de ellos cómo siguen esta ruta.