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La piratería y la falsificación ya son pan de cada día: Desde “Cachureos” hasta venta de relojes pasando por zapatillas

Los productos falsificados, o imitaciones, varían en tipos y categorías. Desde ropa y juguetes, que son los más tradicionales, hasta medicamentos y carteras de lujo se pueden comprar hoy en distintos puntos de venta en el país y a través de portales de internet especializados en compra-venta.

Por María Kovacz

Pareciera casi normal ver en las calles a vendedores ambulantes ofreciendo productos de marcas a un precio ultrarebajado. Bastante tentador sin duda sabiendo que en el comercio establecido el valor a veces cuadruplica al que vemos en las calles.

Desde música, videojuegos hasta películas  nos ofrecen, sin que muchas veces, la gente que compra, no sepa que son productos piratas, hecho que está altamente penalizado en nuestro país.
 
De hecho, el 2016, la Oficina de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR) publicó en su "Reporte Especial 301" sobre las violaciones de los derechos de propiedad intelectual y patentes a nivel mundial en temas tan variados como las películas pirata y las licencias farmacéuticas. El informe incluye una "lista negra" con los 11 países que más piratean y una lista secundaria con aquellos 25 "a vigilar". Entre ellos, está Argentina, Chile y Venezuela.
 
Si bien el informe de la USTR reconoce que en 2015 Chile dio pasos para "reducir los tiempos de registro de las patentes, el incremento en las acciones de protección intelectual" y el descenso de "la tasa de uso de software sin licencia", igual mantiene al país en su "lista negra".
 
Entre otros motivos, se mencionan los decodificadores pirata, aparatos de bajo costo que permiten el acceso a canales de cable y satelitales incluso en alta definición.
 
 
Falsificación
 
El Servicio Nacional de Aduanas informó los nuevos datos sobre incautación de productos falsos en Chile, los que llegan a más de 4 millones de artículos durante lo que va de 2017 y duplican a las cifras registradas en 2012.
 
Los productos falsificados, o imitaciones, varían en tipos y categorías. Desde ropa y juguetes, que son los más tradicionales, hasta medicamentos y carteras de lujo se pueden comprar hoy en distintos puntos de venta en el país y a través de portales de internet especializados en compra-venta.
 
Incluso hay bastones de selfies con logos de Chanel, Lacoste o Adidas, pero ninguna de estas marcas fabrica este tipo de productos.
 
El total incautado en 2017, va en 4 millones 400 mil artículos falsos, fue avaluado en más de 28 millones de dólares (casi 18 mil millones de pesos) y es la ropa deportiva el ítem más presente en los cargamentos fiscalizados.
 
Sin embargo, hoy lo que más preocupa son los fármacos o medicamentos falsificados, que últimamente han incluido 10 mil lentes de contacto falsos y antiespasmódicos, y que pueden afectar la salud de las personas que se ven tentados a comprar.
 
Al respecto, el subdirector de Fiscalización de Aduanas, Javier Uribe, explicó que “la piratería de diferentes productos ha sido dinámica. Esta amenaza se hace más problemática y preocupante cuando se trata de falsificaciones farmacológicas, ya que esto presenta una amenaza directa para la salud pública”.
 
 
Cachureos o K-Chureos
 
Sin embargo, la falsificación y piratería también afecta en otros ámbitos, llegando a tal punto de hacerse pasar por otros personajes. Fue el caso del reconocido programa infantil Cachureos. El OS-9 de Carabineros detuvo a un grupo de sujetos acusados de plagiarlos en eventos privados y presentaciones musicales...desde hace 15 años.
 
"Pensaban que escribiendo 'Cachureos' con 'K' se iban a salvar e iban a poder hacer shows en nuestro nombre, que iban a pasar piola", dijo al matinal de TVN Marcelo Hernández, creador y conductor del programa.
 
En el espectáculo de "K-Chureos" se cantan las mismas canciones, aunque con la ausencia del "Tío Marcelo", que la justifican con una supuesta enfermedad.
 
"Es un show burdo y de mala calidad. La verdad es que nuestra imagen es la que se ve más afectada con todo esto", agregó Hernández.
 
 
Hay que fijarse hasta en los mínimos detalles
 
Los expertos entregaron consejos para reconocer los productos falsificados en el comercio. Principalmente recomiendan fijarse en el empaque de los artículos, colores, nitidez de diseños; en el caso de medicamentos también asegurarse de que tengan el timbre del Instituto de Salud Pública (IPS).
 
En el caso de perfumes, es importante fijarse en la información del envase, el cual debe estar impreso y no “pegado con stickers”.
 
Por su parte, y desde el tema legal, mencionaron que “este delito contra la propiedad, que consagra el artículo 456 bis A del Código Penal, no implica exclusivamente el comprar especies robadas, sino que va más allá. Se relaciona con sancionar a aquella persona que, conociendo, o no pudiendo menos que saber de su origen, tiene bajo su poder especies robadas, hurtadas, de abigeato o de apropiación indebida. Esto implica que incluso las puede estar transportando o comercializando, por ejemplo, y de todas maneras es sujeto activo de este delito”.
 
“Cometerlo puede acarrear una responsabilidad penal para las personas jurídicas, es decir, empresas y/o sociedades legalmente constituidas”, agregó.
 
La sanción para quienes venden artículos robados es pena de presidio menor en cualquiera de sus grados, y multa de 5 a 100 UTM. Observa que si el objeto es un vehículo motorizado o cosas que formen parte de redes de suministro de servicios públicos (electricidad, gas, etc.) se impone la pena de presidio menor en su grado máximo y multa de 5 a 20 UTM. Para aplicar las penas, continúa, el juzgado respectivo tendrá especialmente en cuenta el valor de las especies, así como la gravedad del delito en que se obtuvieron, si este era conocido por el autor.