Desesperada está la familia Easton, propietaria del fundo Santa Rosa de Colmo, terreno de 20 hectáreas ubicado en el límite de las comunas de Concón y Quillota, en la región de Valparaíso, el cual se encuentra tomado ilegalmente por cerca de 120 familias que han convertido en el lugar en un verdadero condominio.
Claudio Easton, miembro y representante de la familia dueña del espacio, señaló al matinal de Mega que se trata del legado de su padre y que, por ende, el terreno tiene un valor no tan sólo económico, sino que emocional, motivo por el cual no están dispuestos a venderlo, tal como le han sugerido los propios ocupantes ilegales, según consgna el medio digital de la región de Valparaíso, Pura Noticia.
"Este terreno fue un legado o un resguardo que su padre les dejó a sus hijos y su señora. No hay hoy día un plan o un proyecto de desarrollo inmobiliario en la zona. De hecho, una de las opciones barajadas era desarrollar algún tipo de lugar de conservación ambiental, la posibilidad de generar un parque, pero no hay un plan detallado y acabado, menos inmobiliario en el terreno", señaló Gerardo Inserrato, abogado de la familia afectada por la ocupación ilegal del fundo Santa Rosa de Colmo.
Es por este motivo que se presentó una denuncia ante la Comisaría de Carabineros de Quillota; no obstante, Easton aseguró que la gente "siguió entrando al terreno".
De hecho, el integrante de la familia propietaria explicó que el terreno se encuentra prácticamente urbanizado, pues incluso hay algunas partes pavimentadas, obra realizada por los propios ocupantes ilegales. "Se ven algunas casas que son estupendas. Esto no es una toma, es una organización", sostuvo a «Mucho Gusto».
Esta realidad que enfrenta la toma del fundo Santa Rosa de Colmo, convertido en un verdadero condominio ilegal, es abordada por la familia Easton como loteo irregular o loteo brujo, tal como lo indicó el abogado Inserrato, quien dijo que se ven enfrentados a personas que "hacen ocupación de un lugar y empiezan a desarrollarlo y comercializarlo, aparentando que es un dueño y que hay una legalidad".
Pero la acción llevada a cabo por estas 120 familias no sólo afecta a los Easton, sino que también a los vecinos del terreno, pues temen que la expansión de los ocupantes vaya en dirección a sus casas, más aún teniendo en cuenta que construyeron un paso ilegal sobre el canal Aconcagua, fuente de abastecimiento del sector.
Lo ocurrido en esta zona entre Concón y Quillota también fue abordado desde el punto de vista de los ocupantes ilegales. Eduardo, quien forma parte de la toma, señaló al matinal de Mega que vivía hace 18 años en una parcela colindante, en un terreno comprado por su madre, pero que con el paso de los años ella fue estafada. "Toda la gente que compró en esa parcela fue estafada por los dueños y por los que revendieron los terrenos", comenzó explicando.
"De ahí tomamos la decisión de que si nos veían como toma, les íbamos a hacer una toma legalmente para que nos vieran como toma. Esto se organizó entre familias y todo se hace entre familias", complementó Eduardo, quien también detalló que en coordinación con los otros vecinos instalaron iluminación y portones, pues también han sido víctimas de robos y portonazos señala Pura Noticia.
Tras esto, el ocupante ilegal dijo enfático que "el dueño no puede entrar a este paso servidumbre porque no es de él, lamentablemente. Todos tenemos un derecho a vivir", y luego se preguntó: "¿Por qué la gente que tiene plata nos niega el derecho a vivir a quienes somos más pobres?", para terminar contando que "en el Registro Social de Hogares no soy calificado para postular a un subsidio".
Frente a esta intervención, Claudio Easton, representante y miembro de la familia dueña del terreno, aseguró a «Mucho Gusto» que tanto Eduardo, como las otras familias, "se tomaron nuestra propiedad a la fuerza. Han pasado varios meses y esto ha tenido un desarrollo muy rápido y recién ahora nos vemos".
El sujeto que habita ilegalmente el espacio replicó diciendo que "aquí no se venden los terrenos y nadie ha pagado plata por terrenos. Todo lo que se hace se hace en comunidad y todos cubren los gastos, pero nadie vende terrenos".
Otra de las pobladoras, que no se identificó, manifestó al respecto que "entendemos que no podemos obligar al dueño a que nos venda. Está en su legítimo derecho si no quiere vender, pero también entendemos la necesidad de más de 100 familias que no tienen dónde vivir".
Y agregó que "este terreno ellos lo adquirieron hace 24 años y nunca le dieron ningún tipo de uso. Es más, nunca lo cercaron. No me da el derecho, lo tenemos súper claro, pero que ahora vengan a decir que es un daño moral lo que le estamos haciendo, eso es mentira, porque esto está desocupado desde hace 24 años".
Por último, ante una eventual negociación con las 120 familias que habitan este condominio ilegal, el dueño legal del terreno dijo que "recién hoy hay un planteamiento. Hoy, cuando han sido emplazados, nos dicen que siempre han querido comprar. Hasta aquí han estado escondidos. Yo no sé si es realmente la intención. Aquí hay casas grandes y otras chiquitas. No dudo de lo que dicen, pero tampoco puedo creerlo".