El laboratorio Moderna, en Estados Unidos, afirmó que los estudios de su vacuna contra el coronavirus demostraron que sería efectiva en contra de las variantes británica y sudafricana, las que están complicando a gran parte del mundo por su aparente mayor capacidad de contagiar.
En un preinforme enviado a la plataforma bioRxiv, y que está pendiente de la revisión de los pares científicos, la compañía estadounidense expresó que en los análisis preliminares no se mostró un impacto significativo en la protección contra la nueva variante británica.
Sin embargo, se observó una reducción de seis veces en los niveles de anticuerpos con la variante B.1.351 observada por primera vez en Sudáfrica. De todas formas, se cree que los niveles siguen estando por encima de lo que se requiere para la protección contra el COVID-19.
Stéphane Bancel, director general de Moderna, expresó que están trabajando para reaccionar ante la evolución del virus y el surgimiento de nuevas variantes, señalando que los resultados preliminares de sus análisis “refuerzan nuestra confianza en que la vacuna contra el COVID-19 debería ser protectora contra estas nuevas variantes detectadas”.
“Por abundancia de precaución y aprovechando la flexibilidad de nuestra plataforma de ARNm, estamos avanzando un candidato de refuerzo de variantes emergentes contra la variante identificada por primera vez en Sudáfrica”, manifestó.
La vacuna de Moderna, al igual que la desarrollada por Pfizer y BioNTech, se creó bajo la tecnología del ARN mensajero, la que implicó un avance sustantivo en la creación de inoculaciones contra el coronavirus y otras enfermedades