El plan original para celebrar los 101 años de Leonor Oyarzún, viuda del fallecido ex presidente Patricio Aylwin, era una fiesta familiar a la que estaban invitados sus hijos, sus 17 nietos y 15 bisnietos. Pero la cita -convocada para el 14 de marzo- tuvo un giro inesperado.
Ese día el gobierno anunció que Chile entraba a la fase 3 de la pandemia por coronavirus, de modo que la celebración quedó reducida a una pequeña reunión en la casa familiar ubicada en la comuna de Providencia, a la que llegaron la ex ministra Mariana Aylwin y una de sus hermanas. consigna La Tercera.
Varios de los bisnietos de Oyarzún ya se habían descartado del encuentro, porque son parte de la comunidad educativa del Colegio Saint George, el primer establecimiento educacional que entró por completo en cuarentena debido a un brote de la enfermedad.
Otro de los hijos del clan Aylwin- Oyarzún venía llegando hace poco de España, de modo que también está recluido preventivamente en su domicilio.
En vista de que la ex Primera Dama es parte de la población de riesgo, las medidas de precaución de la familia se han extremado. Lo habitual es que por la casona circulen nietos y bisnietos que van a almorzar y a hacer compañía a la viuda del ex mandatario.
Ahora, solo la visitan Mariana Aylwin y su hermana, quienes se turnan por estos días de emergencia. El contacto con el resto de la familia quedó reducido a conversaciones por video-conferencia.
La ex Primera Dama ha debido adaptarse a la cuarentena. Pese a que su costumbre no es estar permanentemente en la casa, ni depender del resto de la familia. Sale bastante, de hecho la ex senadora Soledad Alvear no la encontró en su casa cuando quiso ir a visitarla en el día de su cumpleaños, el 10 de marzo. Había salido a comprar un regalo para una de sus bisnietas menores.
“Ella lee mucho, está al tanto de todo, aunque no ve muchas noticias, prefiere leer el diario para informarse. También pinta bastante”, comenta Mariana Aylwin a La Tercera PM. Cuenta con una enfermera que ahora está en cuarentena con ella.
Madre de Bachelet: lectura y estudios de geografía
En estos días la madre de la ex presidenta Michelle Bachelet, Ángela Jeria, instalada en su departamento en Avenida Américo Vespucio en la comuna de Las Condes, también se ha volcado a la lectura, dicen quienes han podido contactarse con ella.
Un cercano añade que está concentrada en un libro del escritor Nicolás Vidal y en sus estudios de geografía y arqueología (su profesión).
La madre de la ex mandataria y actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU cumplirá 94 años en el mes de agosto. Pese a su avanzada edad sigue activa, y hasta hace pocos días realizaba personalmente sus compras y trámites bancarios.
Ahora, permanece resguardada en su casa. Su nieto Sebastián Dávalos le ayuda con las compras y una persona la apoya algunos días a la semana. Con la ex presidenta Bachelet se contacta por teléfono permanentemente.
En el entorno de la madre de la exmandataria comentan que se ha visto sorprendida por la envergadura de la crisis ocasionada mundialmente por el coronovirus.