Hace unos días, más de 500 personas asistieron virtualmente, a la 1ª MasterClass 2024, realizada por el Programa de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género, del SernamEG O’Higgins, que contó con la exposición de la Psicóloga Organizacional y académica, Carla Rojas Neculhual. El tema central fue la Ley 21.463 (Ley Karin), que entrará en vigencia el próximo 01 de agosto, la cual modifica el Código del Trabajo y también el Estatuto Administrativo del Estado y de Funcionarios/as Municipales, en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual o de violencia en el trabajo.
La nueva normativa -que responde al Convenio 190 de la OIT, al que adscribió Chile en el año 2022-, surge como una valiosa herramienta que tiene como uno de sus pilares fundamentales la perspectiva de género, la cual busca promover espacios laborales tranquilos, seguros y libres de discriminación, erradicando hechos como los que inspiraron esta Ley.
Seguramente, para muchas y muchos esta norma será una justa respuesta a situaciones que han puesto en jaque la integridad física y mental de trabajadores/as, en especial de miles de chilenas que, aún cuando tienen la menor participación en el mercado laboral (casi 20% de brecha respecto a los hombres), son las que se ven más afectadas por acoso laboral, sexual o violencia en sus puestos de trabajo.
Según cifras de la Dirección del Trabajo, las denuncias por acoso sexual laboral en los últimos 10 años aumentaron en un 350%. Sólo entre los años 2022 y 2023, se incrementaron en un 17,4%, siendo mujeres la gran mayoría de las denunciantes. Tal vez, las afectadas son muchas más, pero el miedo a perder el trabajo no les permitió denunciar.
La Ley Karin pone foco en la prevención e investigación, además de la sanción. Será entonces primordial generar todos los espacios de difusión e información (que también son exigidos por la Ley) donde como institución tenemos mucho que aportar. Sin duda, su entrada en vigencia requerirá de un esfuerzo país del que todos y todas debemos hacernos parte, sin distinción.