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Maduro y su “apoyo a Guillier”: cuando no todo lo que aparece en internet es verdad

Alguien divisó el famoso tuit de Nicolás Maduro apoyando la candidatura de Alejandro Guillier y Twitter realmente “colapsó”. Pero después se supo que no era real y que solo fue producto de una cuenta parodia. Aunque algunos cayeron ante la tentación y retuitearon el comentario, entre ellos, el ex ministro de Cultura de Piñera, el novelista Roberto Ampuero.

 Por Teresa Frías K.
 
Todos los que usamos las redes sociales sabemos que solo la mitad se puede creer, sobre todo sabiendo que existen perfiles tanto en Facebook como en Twitter que son falsos o bien son esos denominados parodias, en que utilizan el perfil de un famoso o figura reconocida pero que en el fondo escriben irónicamente.
 
Este es el caso que se ha dado últimamente, en que con la segunda vuelta presidencial casi encima cada vez se acrecienta más este tipo de campañas, sea para el lado que sea. Aunque Alejandro Guillier fue uno de los más afectados por esta ola de perfiles fakes (falsos o metirosos).
 
 
De hecho, se divulgó un supuesto tuit de Nicolás Maduro en que apoyaba fielmente al senador, produciéndose una bola de nieve que poco a poco comenzó a crecer y expandirse y en que muchos salieron a criticar este tema.  
Uno de ellos fue el ex ministro de Cultura de Sebastián Piñera, el escritor Roberto Ampuero. Sin embargo, no quedó ajeno a una ola de críticas quienes le daban a conocer que en realidad aquella cuenta no era la oficial del mandatario de Venezuela.
 
No es el único que ha caido
 
Sin embargo, no es el único que ha caído en este juego. Para aquellos que no están familiarizados con Twitter, debemos decirles que existen muchas cuentas que son parodia, si bien algunas lo reconocen, otras simplemente lo dejan pasar para ver quien cae o quién no.
 
Sumando que hoy en día la tecnología ayuda mucho para la creación de diversas imágenes. Los memes son un ejemplo de aquello, y el photoshop también da para tergiversar cualquier información.
 
Uno de los casos que también “graciosamente” comentado se produjo con la cuenta “Ladrónico Luksic”, en que postea: Karol Cariola tiene como 20 telefonos y nadie del comando de Guillier la llamó para darle la PLR… weones desconsiderados (sic). A lo que, impensablemnente, la ex ministra de Salud, Helia Molina a través de la misma red social le respondió: Que ordinario don Andronico! (sic).
 
 
Situación que el mismo usuario de la cuenta destacó en su perfil, dando alusión que su cuenta era parodia.
 
Un festín para internet
 
Además en Chile, podemos encontrar varias de ellas, como la famosa “Tía Evelyn”, aludiendo a Evelyn Matthei, una cuenta con más de 64.4K seguidores. También está “El tío Mamo”, cuenta que tiene 19.2k de seguidores. Si seguimos nombrando otras, tenemos “Omemichile” la cuenta parodia de Onemi Chile.
 
Para el especialista en redes sociales Sergio Avendaño, “sin duda estos nombres se han utilizado como parodia entre sus seguidores, y les va bastante bien, aunque algunos todavía no captan ese concepto y les contestan como si se tratara de la persona real”.
En conversación con nuestro medio, agregó que “la verdad es que en el mundo de Twitter son muchos los usuarios que siguen haciéndolo, porque precisamente es el camino fácil para crecer en la red, aunque crecer en el sentido numérico, porque hacerlo de verdad supone hacer otras cosas más, como por ejemplo, y lo que es fundamental, comunicarse con los usuarios que te siguen”.
 
Por su parte, Agustín Moya, quien trabaja como community manager, destacó que “no todas las cuentas de Twitter son, por decirlo de alguna manera, reales. De hecho, entre aquellas que más seguidores tienen, se encuentran las que han venido a denominarse fakes y que, en una definición breve y sin muchos matices, son parodias de esos famosos de los que casi todo el mundo, en su fuero interno, quiere reírse (por un motivo u otro) pero no lo hace”.
 
 
“Se dice que algunos lo hacen con motivos comerciales, aprovechando sus miles de seguidores en Twitter, mediante comentarios propios o cabalgando sobre el hastag que la marca que les pague tenga activo. Otros, deciden darlas vida por el mero hecho de divertirse”, puntualiza.