En el último episodio de El Purgatorio, José Miguel Viñuela fue uno de los protagonistas. El conductor de Tal Cual habló sobre diversos temas en el estelar de Canal 13, y uno de los momentos más tensos, fue cuando recordó el incidente de la vez que le cortó el pelo a un camarógrafo sin pedirle permiso antes. Lo que conllevó que hoy le tenga que pagar 17 millones de pesos por orden judicial.
Al respecto, Viñuela expresó: “Cometí un error, sin duda alguna. Pedí las disculpas al otro día. Ese mismo día le pedí las disculpas a él. Me quedé hasta las cuatro de la tarde en el canal con él. Y después vino el fin de semana, y me di cuenta el lunes que me estaban demandando por 100 millones de pesos. Y ese mismo día en la tarde, le escribo una carta al sindicato de Mega pidiéndoles las disculpas correspondientes por lo que había hecho“.
Luego, el exconductor de Mucho Gusto agregó: “Al otro día me paro frente a una cámara, solo, y explico lo que había hecho, y pido las disculpas. Y al minuto que pido las disculpas salgo de pantalla y me cuesta salir aproximadamente entre tres o cuatro meses. Después de eso nunca más volví al matinal, volví a ratos, pero nunca fue lo mismo“.
“¿Qué paso por mi cabeza? Para la gente que me conoce y que sabe cómo he sido yo estos 30 años… Vengo de una televisión que efectivamente hace 20 años era muy distinta a la de hoy día (…) Lo que antes era divertido, hoy día ya no lo es. Yo no medí las consecuencias de lo que estaba haciendo“, añadió.
Más adelante, Viñuela insistió en que él fue el responsable de lo ocurrido. “Yo nunca le voy a endosar nada a nadie. Aquí la cagué yo. Nada más. Aquí yo no busco terceros responsables ni nada. La cagué yo, me arranqué con los tarros. Lamentablemente, mi ansiedad, soy hiperventilado, muchas veces no mido lo que digo, y eso me ha traído buenos y malos momentos en la TV”, afirmó.
“Esto fue un momento que marcó un antes y un después en mi carrera“, complementó enseguida.
Tras ello, el conductor de TV+ expuso las consecuencias de este incidente. “Pasé por momentos difíciles, me amenazaron de muerte, mi mujer estaba esperando guagua. Yo no estaba dispuesto a seguir desgastándome. Tengo un hijo de ocho años, otro de seis, se dan cuenta de lo que pasa. Tengo que entender que las consecuencias de mis actos rebotan”, sostuvo.
Mientras que, Jordi Castell, lanzó una teoría al respecto. “Lo que te pasó fue una encerrona. No subestimemos a la gente que está en el switch, siempre hay alguien que te frene. A lo mejor se querían deshacer de ti en el matinal y no te diste cuenta“, sentenció.