La excandidata a alcaldesa y diputada por el Biobío, aseguró que "la tranquilidad, la libertad, no tienen precio y no se compensan por mucha notoriedad pública. Fui condenada públicamente sin que se respetara mi derecho a presunción de inocencia, el daño causado es irreparable".
“En primer lugar, quiero aclarar que mi situación judicial es el de una persona que está siendo investigada de la comisión de eventuales delitos”.
Así parte la primera entrevista formal en que Camila Polizzi aborda su situación en el denominado Caso Lencería, en donde se le indaga por su presunta participación, junto a otras cuatro personas, de un supuesto fraude al Gore del Biobío por 250 millones de pesos.
“Yo no he sido condenada, estoy cumpliendo una medida cautelar y mientras me mantenga en mi domicilio, no se me prohíbe trabajar. Bastante lucraron otros con mi imagen antes, pero solo se cuestiona cuando yo decido hacer uso de ella”, complementó sobre el éxito que ha tenido a través de la plataforma para adultos Arsmate al diario Las Últimas Noticias.
Sobre los motivos que la llevaron a buscar recursos en dicha plataforma, la excandidata a diputada detalló que “fueron diversos factores los que influyeron en esa decisión: generar ingresos, sin duda, fue un detonante. No tenía trabajo, sumado a las medidas intrusivas asociadas a estos procesos, allanamientos, retenciones bancarias, etcétera; dicho en buen chileno, “me dejaron en pelotas” y yo ante todo soy la sostenedora de mi hogar”.
“Arsmate te cuida y eso es muy importante, cuando trabajas con un contenido tan íntimo y personal”, añadió.
Polizzi cerró con que “la tranquilidad, la libertad, no tienen precio y no se compensan por mucha notoriedad pública. Fui condenada públicamente sin que se respetara mi derecho a presunción de inocencia, el daño causado es irreparable. El contar con herramientas internas me permitió enfrentar la situación y poder reinventarme”.